El presidente del Rápido, Manolo Seoane, y los miembros de su junta directiva quieren un relevo. Así lo propondrán en la asamblea de socios que hoy celebra el club boucense (19.30 horas en primera convocatoria, 20.00 en segunda). "Intentaremos marcharnos si nos dejan", asegura el dirigente. Seoane asume que es probable que nadie se presente candidato. En tal caso, anticipa: "No permitiremos que el Rápido desaparezca".

La junta de esta tarde en el Pujales tiene carácter ordinario, con lo habitual de cuentas y presupuesto, y extraordinario, pues los actuales rectores concluyen mandato. "Y no nos vamos a presentar a las elecciones", anticipa Seoane, con el acuerdo de todos sus compañeros. "Se ha terminado un ciclo".

Los pasos legales implican el nombramiento de una junta electoral y la apertura de un plazo para la presentación de candidaturas. Si las hubiese, se abriría la carrera electoral; si no, debería nombrarse una junta gestora. Que es, salvo aparición sorpresa de algún interesado, lo más probable.

Seoane, en este intento de abandonar la presidencia, esgrime argumentos privados: "Afronto el final de mi carrera como organizador de eventos deportivos y me vendría muy bien que otro llevase el timón". A ese tal otro le ofrecería "toda la ayuda que fuese necesaria".

Pero también late en esta decisión la reclamación a las diferentes instituciones de un trato más justo. "Creo que no tenemos el respaldo que Bouzas se merece. Hablo en general de las instituciones. Me parece que no demuestran el cariño que le tienen al Rápido". Menciona como ejemplo que ningún representante institucional visitó el Pujales durante la pasada temporada, en la que el equipo tuvo un desempeño brillante. Seoane recuerda también que el Rápido es el club con más licencias masculinas de toda Galicia. A la vez admite: "Quizás nos hemos quemado un poco en la defensa de la deuda histórica con Bouzas". Concluye que si alguien puede obtener ese respaldo de las autoridades, "le cedemos los tratos inmediatamente".