La selección portuguesa, que no se considera favorita para la Eurocopa pero que asume tener la ambición de ganarla por primera vez tras ser segunda en 2004, jugará sus bazas pendiente del físico de su capitán Cristiano Ronaldo.

Tal y como ya ocurrió hace dos años en el Mundial de Brasil, en el que Portugal cayó con estrépito en la primera fase, Ronaldo llega a la recta final de la temporada algo tocado físicamente, aunque con la moral de haber vuelto a ganar la Liga de Campeones con el Real Madrid.

El pragmático Fernando Santos, que suplió a Paulo Bento tras el fracaso de Brasil, ha reconocido que una de sus misiones es potenciar al máximo las cualidades de Ronaldo. Para ello, piensa optar por un 4-4-2 en detrimento del ya 4-3-3 que era utilizado tradicionalmente por las "quinas" los últimos años. "Si tuviese un Benzema, pensaría en el asunto (de usar un 4-3-3), pero creo que es mejor jugar con dos delanteros móviles. Busco una solución para potenciar a Cristiano con las características de mis jugadores", comentó Santos.

A Ronaldo, de 31 años, le acompañará en la delantera con casi toda seguridad el jugador del Fenerbahce turco Nani, otro de los veteranos de la selección, con 29. El resto de la selección tiene muchas caras conocidas de los últimos grandes torneos. El madridista Pepe será el líder de la defensa y Joao Moutinho (Mónaco) se perfila como motor en el centro del campo.