Alemania es la campeona del mundo, por ahí empieza la presentación de uno de los más firmes aspirantes al título. El equipo dirigido con maestría por Joachim Löw sigue apostando por el fútbol de pase y velocidad, marca del técnico, un hombre que siempre ha alabado la propuesta de España. Si la apuesta se mantiene en cuanto al estilo también lo hace respecto a los nombres. Del Mundial de Alemania, Löw pierde a Lahm, Klose y Mertesacker, que han decidido poner punto y final a la participación con su selección. El principal problema radica en sustituir al primero. En la búsqueda de alternativas, Löw ha llegado a probar con una defensa con tres centrales, con Howedes escorado a la derecha.

El resto del previsible once inicial está compuesto por los clásicos. Kroos es la brújula y Özil, genio inconsistente, la improvisación. Schweinsteiger pone el trabajo y Reus la aceleración. El muro es cosa de Hummels, con Neuer como último valladar. Mayores problemas presenta el rol de delantero centro. El veterano Mario Gómez puede tener protagonismo, pero el gol será cosa del indetectable Müller, siempre en el lugar adecuado. La campeona del mundo es un firme candidato.