Una canasta de Guillem Vives a falta de dos segundos para acabar la prórroga premió el orgullo del Valencia Basket para sobreponerse a la plaga de lesiones que sufre y le permitió derrotar al Real Madrid (87-86) en el tercer partido de las semifinales de la Liga.

El equipo valenciano, que no podía contar con Rafa Martínez tras lesionarse en el primer encuentro, perdió en el primer cuarto a Shurna y en el segundo a Diot, pero, espoleado por el apoyo de la Fonteta supo sobreponerse a esas bajas. Con el choque igualado, una contundente falta de Jonas Maciulis a John Shurna acabó con una aparatosa caída del estadounidense, que se lesionó el codo derecho y tuvo que abandonar el partido y ser trasladado a un hospital. A Diot se le reprodujeron los problemas musculares.

El Valencia, enrabietado por las desgracias, abrió brecha en el tercer cuarto (61-52, m.28). Aunque una técnica, que fue su quinta falta, llevó a Llull al banco, el Madrid remontó. Pero el Valencia se resistió y con un inmenso Sato volvió a empatar a falta de un minuto (74-74, m.40) y una sucesión de errores llevó el choque a la prórroga.

Cinco puntos consecutivos de Rudy en el primer minuto del tiempo extra dieron al Madrid la iniciativa pero el Valencia se revolvió y consiguió empatar a falta de 16 segundos. Reyes falló un tiro libre y Vives se recorrió la pista, estuvo a punto de perder el control, logró rehacerse y anotó casi desde el triple una canasta salvadora.

Hoy el Laboral Kutxa Baskonia recibe al FC Barcelona Lassa, que domina por 2-0, en el Fernando Buesa Arena (21.00 horas/TDP).