Luis González Moreiro fue uno de los que compartió con Luis Salom su última comida. El empresario vigués era desde enero uno de sus patrocinadores a través de su empresa Don Camarón y había acudido a Montmeló a disfrutar del fin de semana motociclístico. Una fiesta transformada en funeral. "Estuvimos hablando de pesca y me dijo que le apetecía mucho viajar a Galicia. Era un chico excepcional, muy ilusionado, que lo daba todo. Lamento muchísimo su pérdida", concluye González Moreiro.