Después los dos golazos anotados por el jugador del Celta en la victoria frente a Bosnia en Saint Gallen (Suiza), el debate no es ya si Nolito estará en la lista definitiva de 23 jugadores para la Eurocopa de Francia que Vicente del Bosque ofrecerá hoy, sino si el internacional céltico formará parte del once inicial que el seleccionador nacional desplegará el próximo 13 de junio en Toulouse en el estreno de España en el torneo frente a la República Checa.
La progresión de Nolito en la selección ha sido más eficaz que regular y ha estado estrechamente vinculada al excelente rendimiento que el futbolista de Sanlúcar de Barrameda ha ofrecido en el Celta desde su fichaje por el club celeste en el verano de 2013.
Tras una brillante campaña a las órdenes de Luis Enrique, el técnico que lo convenció para dejar el Benfica y que suspira por recuperarlo para el Barcelona, Nolito fue convocado por primera vez por Vicente del Bosque en noviembre de 2014 para el amistoso en Balaídos ante Alemania y el partido de clasificación contra Bielorrusia en Huelva. Nolito brilló en la derrota frente a Alemania pero tuvo que esperar para debutar en un encuentro oficial con el combinado nacional porque Del Bosque decidió no alienarlo en el partido de clasificación ante los bielorrusos, que España ganó por un contundente 3-0.
La decisión del seleccionador nacional hizo pensar que la convocatoria del futbolista celeste había sido flor de un día y que las opciones de Nolito de cumplir su sueño de disputar con España una gran competición internacional eran, en el mejor de los casos, limitadas. A ello ayudó el hecho de que Del Bosque prescindiese del jugador celeste para el siguiente compromiso clasificatorio, frente a Ucrania, no lo alinease luego contra Bielorrusia y se olvidase de él para los posteriores encuentros de la fase previa ante Eslovaquia y Macedonia. El sueño de Nolito parecía desvanecerse.
Pero el jugador celeste nunca desesperó. A golpe de nolazos, el término acuñado para definir sus asombrosos goles, no tardó volver a vestir de zamarra de la Roja, un equipo en periodo de transición tras su tempranera e inesperada eliminación en el último Mundial.
En junio de 2015, Del Bosque lo alineó en el amistoso contra Costa Rica en León y Nolito respondió con una asistencia a Cesc clave para la victoria de España (2-1). Después de dos amistosos, el jugador celeste disputó su primer compromiso oficial con la Roja en el cómodo triunfo sobre la modesta Luxemburgo (4-0). Apenas 13 minutos que no impidieron que Del Bosque le diese una nueva oportunidad en el decisivo compromiso ante Ucrania, donde Nolito volvió a ser decisivo habilitando a Thiago Alcántara para que diese a Mario Gaspar el pase que supuso la victoria y el primer puesto del grupo para España.
Desde entonces y amparado por un extraordinario rendimiento en el Celta, el protagonismo de Nolito con la Roja ha ido creciendo hasta su explosión definitiva el pasado domingo ante Bosnia, con un par de obras de arte que han sorprendido fuera pero no en Vigo, pues su factura no difiere gran cosa de los goles que acostumbra a marcar con el Celta.
Nolito está ahora en boca de todos y, si se confirma la tendencia, la próxima Eurocopa puede disparar su cotización hasta extremos insospechados. Luis Enrique lo quiere y no hay que descartar una nueva ofensiva del Barça. Pero el mayor peligro llegará seguramente de la Premier League, donde el céltico goza de un excelente cartel, y más de un equipo podría hace efectiva su cláusula y ofrecerle un último contrato imposible de igualar por el Celta. Aguarda otro verano movido.
