La primera eliminatoria de la fase de ascenso a Primera División femenina se decidirá en Vigo. El Olivo perdió por la mínima en tierras catalanas ante un correoso CE Seagull tras noventa minutos de partido trabado y muy competido, con el viento como protagonista indeseable para unas y otras, que bien pudo acabar con cualquier otro resultado de los posibles.

Las olívicas tuvieron opciones para ganar, también para perder como al final sucedió, e incluso para al menos haber rascado un valioso empate, pues sirva de ejemplo la última jugada del choque que terminó con la pelota estrellándose en el larguero de la portería local. En la primera parte, las pupiltas de David Ferreiro también se toparon con la madera.

Ya desde el comienzo del encuentro las de Badalona salieron muy fuertes y agresivas en la presión poniendo en serios apuros la salida de pelota de las visitantes, que desde muy pronto se vieron obligadas a utilizar el balón largo para quitarse el agobio de encima. Las catalanas apretaron todas a una y muy arriba, con las líneas bien juntitas y mostrando mucha solidaridad en el esfuerzo físico. Eso generó multitud de dudas en las pupilas de David Ferreiro, El Olivo se sintió en este inicio ciertamente incómodo sobre el césped de Montigalà y tampoco le ayudó a mejorar un intenso y molesto viento que llegaba de lado al rectángulo de juego y que en no pocas ocasiones variaba la dirección del cuero. El Seagull dominó claramente la pelota durante el primer cuarto de hora pero a parte de un incisivo disparo de una Yosse hipermotivada, que Seila detuvo sin demasiados problemas, el conjunto catalán no generaba veradero peligro de gol. Eso sí, menos había hecho en ataque El Olivo, que no chutaría a palos hasta llegado el minuto veinte. La intensidad de la garra local y su mayor dominio territorial se vería recompensado a la media hora con el que a la postre sería el único gol del partido. El tanto además respondió a las características del once catalán, pues fue una jugada larga que se inició con un saque de banda y tras varios rechaces dentro del área al final Yosse metía la bota para que la pelota entrase en la red no sin antes tocar en una defensora visitante.

Una jugada embarullada que daba ventaja a un Seagull que lo fía todo al trabajo grupal, siempre muy juntas sus líneas y con excelente coordinación y muchas ganas en la presión. El tanto no provocó una reacción del rival ni trajo una mejora de las prestaciones de las viguesas, que siguieron sin encontrar el pase fácil ni la movilidad de pelota que les es característica. Así y todo se vio una pequeña muestra de la mucha calidad técnica que atesoran las 'olivas', que pudo ser suficiente para igualar el resultado pero la fortuna no estuvo de su lado. En el minuto treinta y nueve, sin apenas llegadas visitantes al portal defendido por Noe, Clo botaba una falta muy lejana y estrellaba la pelota en la madera.

Tras el descanso El Olivo adelantó muchos metros y se hizo rápidamente con el control de la pelota, pero pese a ello seguiría encontrando muchos problemas para llegar al área rival.

El Seagull replegó líneas y gustándose en lo defensivo incluso se puede decir que casi no pasó apuros. Además, pudo hacer el segundo cuando la central Cone vio a Seila adelantada y soltó un zapatazo desde cuarenta metros que se fue al larguero. El Olivo apretó con todo pero no estuvo fino cerca del área y sólo Nati tuvo una reseñable, a la hora de juego y a pelota parada. En el tramo final se jugó siempre en campo local pero tampoco hubo oportunidades claras, hasta que en el tiempo de descuento tras una llegada por banda con pase al interior de la cocina, Joana la enviaba al travesaño y en el rechace Pauleta se encontraba con el cuerpo de una defensora local.

En los demás partidos de la eliminatoria el Tacuense y el Madrid CFF empataban a un gol (1-1), mientras que el Logroño caía ante el Betis (1-2) y el Lorca Féminas y el Femarguín cerraban el choque sin goles (0-0).