Un pedazo de historia del Náutico de Vigo se fue ayer para siempre. Manuel Frade Castro, quien fuese presidente del emblemático club vigués durante los últimos años de la década de los noventa hasta el año 2004. Frade, que también tenía en su poder la Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco, puso en marcha durante su mandato un buen número de iniciativas decididas a modernizar un club que ya comenzaba a pasar serias dificultades desde el punto de vista económico. También ayudó a que el club recuperase con algunas competiciones la hegemonía que había conseguido en el mundo de la vela.