El Real Madrid conquistó su undécima Copa de Europa en un éxito con claves como la resurrección con Zinedine Zidane, el equilibrio con Casemiro, el factor fortuna, la seguridad de Keylor Navas y Sergio Ramos o el gol de Cristiano.

la resurrección con zizou

La plantilla del Real Madrid soportó un clima de crispación en su contra en una temporada que iba encaminada a terminar en blanco por las diferencias con Benítez y pasó a una nueva imagen gracias una comunión total, con admiración por el nuevo técnico Zinedine Zidane. Se instaló la felicidad en el madridismo y en un ambiente de unión el final de temporada fue inmejorable. Récord en el mejor final de la historia de la Liga con doce triunfos que permitió luchar por el título hasta la última jornada y llegar en su mejor momento a la final de la Liga de Campeones. La unión en labores defensivas en San Siro es fruto de la fe ciega en el técnico. Solo Zizou consiguió el esfuerzo defensivo de la BBC para defender como equipo y aguantar el asedio rojiblanco con desventaja en el marcador.

casemiro, el equilibrio

El gran cambio en cuanto a nombres con Zidane llegó en su apuesta ciega por Casemiro en la búsqueda del equilibrio. Dio continuidad al brasileño y fue uno de los mejores jugadores de la final. Figura única en la plantilla, Casemiro reivindica la posición de medio centro. Sus coberturas a los laterales fueron claves, su sacrificio en la destrucción con quince robos de balón sostuvieron al Real Madrid.

el factor fortuna

Igual de decisivo es el intangible de la fortuna en las grandes citas. El Real Madrid fue mejor en las acciones a balón parado y en plasmar en peligro sus llegadas a la portería de Oblak. Pero para vencer al Atlético necesitó la colaboración de los postes. En el travesaño estrelló Griezmann un penalti en el minuto 48. Y el poste repelió el de Juanfran en la tanda final.

keylor navas y ramos

El Real Madrid recuperó con su presencia la seguridad total con un portero tras el fin de dudas en la etapa de Casillas. Keylor dejó su huella imborrable en el camino al éxito. Acabó como el portero menos goleador del torneo, con solo tres tantos encajados, en una temporada en la que a punto estuvo de ser moneda de cambio para la llegada al club blanco de David De Gea. Esa seguridad defensiva se amplió al equipo gracias al liderazgo de un Sergio Ramos que cerró su temporada más irregular rescatando la mejor de sus imágenes. Imperial en el centro de la zaga, repitiendo papel de héroe goleador como en la Décima y ejerciendo un liderazgo indiscutible para levantar su primer título como capitán.

el gol de cristiano

El tanto de la victoria, la imagen que queda para la historia en la celebración del título, no podía ser para otro jugador del Real Madrid que no fuese Cristiano Ronaldo. El líder, gran referente, autor de 16 tantos en la Liga de Campeones en la segunda mejor marca en una edición (también posee la mejor con un tanto más). Llegó mermado físicamente a la final. No fue su mejor encuentro pero lo intentó siempre.