El Olivo inicia un nuevo asalto a la División de Honor del fútbol femenino español. Convertido en un clásico de esta fase de la temporada, el cuadro de David Ferreira afronta esta mañana en Badalona la ida de la primera eliminatoria ante el Seagull.

Lo harán con el cuerpo cansado tras catorce horas en autocar que les ha llevado a cruzar España la noche del viernes al sábado. Ayer aprovecharon para descansar y hacer una suave sesión de entrenamientos de cara al partido. La imposibilidad de encontrar vuelos complicó el viaje y evidentemente les merma en un encuentro que se anuncia duro y complicado.

El cuadro catalán es un equipo que se caracteriza por encima de todo por su intensidad en el medio del campo y su velocidad para contragolpear. Las viguesas confían en arrancar un buen resultado en esta cita para llegar al Pahíño dentro de una semana con posibilidades de meterse en la eliminatoria definitiva, la que les enfrentaría al ganador del duelo entre el Madrid y el Tacuense.

De cara a esta cita el conjunto vigués solo tiene una baja. Se trata de María, que sin embargo también ha viajado con sus compañeras a Cataluña con la idea de hacer grupo. Cualquier ayuda será importante en un día en que el objetivo es traerse un resultado positivo y sobre todo marcar algún gol que les conceda muchas más posibilidades para estar en la segunda eliminatoria que sería en la que se jugarían el ascenso definitivo. Pero nunca llegarán a ese punto sin un buen partido hoy por la mañana ante un equipo de buen potencial en lo futbolístico y también respaldado por un proyecto sólido en otros sentidos.