Un golazo del canterano Jesse Lingard en la segunda mitad de la prórroga dio el duodécimo título de Copa de Inglaterra al Manchester United, que consiguió derrotar con mucho sufrimiento a un combativo Crystal Palace por 1-2.

La temporada 2015/2016 echó el cierre en Londres con la disputa de la 135 edición de la final de la FA Cup, el torneo de fútbol más antiguo del mundo.

Animado por el éxito del Leicester en la Premier, el modesto Crystal Palace, que deambuló gran parte del curso por los puestos bajos de la tabla, llegó a Wembley con la intención de vengar la derrota en la final de la Copa de 1990. Y lo tuvo cerca. Se adelantó en el marcador cuando restaban diez minutos, pero Juan Mata igualó dos minutos después para llevar el partido a la prórroga. Parecía que el partido iría a los penaltis pero justo cuando el United se quedó con diez por expulsión de Smalling apareció el gol de Lingard.