TLas comparaciones nunca son buenas, pero a veces son inevitables. Es lo que ocurre con el Barcelona que marcó escuela bajo el mando de Pep Guardiola y el actual de Luis Enrique. Y consideraciones estéticas al margen, los resultados son prácticamente calcados. Y es que el técnico asturiano puede igualar esta noche, si su equipo gana la Copa ante el Sevilla, los siete títulos conseguidos por Guardiola en sus dos primeras campañas al frente del conjunto azulgrana.

El Barça de Guardiola firmó un triplete en su primera temporada, la 2008-09, al conquistar la Liga, la Copa y la Liga de Campeones; títulos que también logró Luis Enrique en la temporada de su estreno en el banquillo azulgrana, la 2014-15.

Guardiola subió un escalón más en la segunda temporada, la 2009-10, al conseguir cuatro títulos: Liga, Mundial de clubes, Supercopa de España y Supercopa de Europa. No pudo repetir en la Copa del Rey (cayó ante el Sevilla en octavos) ni en la Liga de Campeones, en la que caía ante el Inter en semifinales.

En su segunda temporada, Luis Enrique también podría ganar cuatro títulos. De momento ya tiene tres: la Liga, la Supercopa de Europa, conquistada ante su rival de esta noche, el Sevilla, y el Mundial de clubes. Perdió la Supercopa de España ante el Athletic Club y en la Liga de Campeones sufría la maldición del campeón -nadie repite título desde que la Copa de Europa se juega bajo el actual formato- y caía en cuartos ante el Atlético de Madrid.

"Firmo el año que viene lograr el mismo número de títulos que éste. ¿Dónde está la polémica?", ha dicho Luis Enrique cuando se le ha preguntado si no ganar hoy sería un fracaso, a lo que él ha respondido que a qué temporada se refería el periodista, a la vez que le ha recordado que esta temporada el Barça, además de la Liga y la opción de hacerse con la Copa, ya ha ganado la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Luis Enrique se muestra confiado. "En la final nos va a tocar sufrir, y además contra un rival que ahora es todo optimismo, además de ser un gran equipo, pero soy optimista y pienso que vamos a ganar. Pero va a costar", ha señalado.

"Llegamos con mucha ilusión y veo al equipo muy bien", ha informado el preparador, al recordar que en las últimas semanas, tras ser eliminador de la Liga de Campeones en cuartos de final, el Barcelona ha dispuesto de semanas más largas para "trabajar" más intensamente en facetas del juego del equipo. No cree que se le haya hecho largo el curso y que ello haga que pesen más los pies a sus futbolistas, pues entiende que al haberse colado en una final "el jugador está focalizado en rematar la faena con títulos, y va con esa mentalidad".

Ha insistido en que la final "será atractiva" por la ilusión con la que llega el Sevilla, por la posibilidad de que uno de los dos equipos cierre el curso con un doblete, y por tratarse "de uno de los mejores partidos que se puede jugar como profesional".

Finalmente, acerca de la polémica de las banderas independentistas catalanas, que finalmente podrán entrar en Vicente Calderón, al prohibir un juez la decisión de impedir su entrada por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid, Luis Enrique ha señalado: "Se he llegado a la lógica aplastante y a respetar la libertad de expresión", a la vez que ha recordado que el Barça "es más que un club, pero también por su fútbol, por su idea futbolística".