María Vilas rompió ayer una barrera histórica para la natación y el deporte gallegos. La de Riveira logró la primera medalla de un nadador gallego en un Europeo en toda la historia. Sucedió ayer en Londres, en la final de los 1.500 metros libres, en los que Vilas finalizó en una magnífica tercera posición por detrás de la húngara Kapas y de Mireia Belmonte que le arrebató en los últimos metros la medalla de plata.

La final fue un monólogo de Kapas. Kapas. Y eso que María Vilas, que llegó a pasar en primera posición el primer 100, intentó con todas sus fuerzas no descolgarse de la magiar, que largo a largo fue acabando con la resistencia de sus oponentes.

Dio igual la táctica, ya que ni el valiente planteamiento de María Vilas, ni el más calculador de Belmonte, que nadó de menos a más, sirvió para acercarse a la nadadora húngara, que superados los 500 metros aventajaba ya en 1.29 segundos a la primera de sus perseguidoras, la gallega Vilas.

Una diferencia que largo a largo Boglarka Kapas fue aumentando hasta aventajar en 2.58 segundos a la española al llegar a los 1.000 metros.

Mucho más retrasada figuraba Mireia Belmonte, oro hace dos años en Berlín, que enzarzada en una durísima batalla por la tercera plaza con la italiana Simona Quadarella, completaba el primer kilómetro a más de siete segundos -7.30- de la nadadora magiar.

Una circunstancia que no pareció inquietar a Belmonte, que consciente de la imposibilidad de atrapar ya a la magiar, se centró en dar caza a María Vilas, que poco a poco iba empeorando sus parciales con relación a Mireia.

De este modo, Belmonte, que a falta de 500 metros para el final nadaba a 3.80 segundos de María Vilas, logró reducir su ventaja a la mitad -1.52- cuando sólo faltaban por completar los últimos 200 metros.

Cuatro últimos largos en los que Mirea Belmonte no sólo logró arrebatar la medalla de plata a la gallega, sino aventajarla finalmente en más de un segundo, tras completar María Vilas la prueba en un tiempo de 16:01.25, que la relegaban al tercer escalón del podio. Pero el logro era inmenso para la gallega que batía el récord de Galicia que ella misma posesía en casi siete segundos. Una prueba de su evolución y de su futuro. Esta semana en Londres ha conseguido la mínima en los 800 libres (ya la tenía para el 400 estilos). La prueba que nadó ayer sin embargo no está en el calendario olímpico femenino.