El delantero español Álvaro Morata decidió la final de la Copa Italia entre Juventus y Milan, al anotar el tanto decisivo en la prórroga tras haber entrado al campo apenas dos minutos antes, lo que permitió a los blanquinegros conquistar su undécimo trofeo y un nuevo doblete tras haberse hecho con la Liga. Morata, que este año no fue titular fijo en el cuadro turinés, volvió a aprovechar al máximo sus ocasiones dando prueba de madurez y personalidad. Se trata de la duodécima diana de la temporada del español, que ya levantó cinco trofeos desde que firmó para los italianos en julio de 2014. El Milan, que se había quedado con esta final como última ocasión para salvar la temporada, jugó un partido de gran esfuerzo pero tuvo que rendirse en la prórroga, tras haber sido superior al rival en varios momentos del encuentro.