El triatleta gallego Iván Raña consiguió el quinto puesto en el Ironman de Lanzarote disputado ayer y en el que se impuso el norteamericano Jesse Thomas. Raña coqueteó durante mucho tiempo con el podio, pero en los últimos quince kilómetros de la maratón su rendimiento bajó y eso le hizo caer un par de puestos en la clasificación, aunque consiguió uno de sus objetivos que era acumular puntos y ajustar la preparación de cara a la final de Kona (Hawai), el gran objetivo que el de Ordes tiene en esta temporada.

Thomas ganó una prueba realmente dura con un extraordinario tiempo de 08:42:33. Su remontada en la carrera a pie le permitió adelantar a quien había liderado la carrera durante mucho tiempo, el actual campeón del mundo de Ironman, el alemán Frodeno. El excampeón olímpico fue finalmente segundo con un tiempo de 08:44:38. Tercero fue David McNamee con un crono de 08:46:36. Raña detuvo finalmente el reloj 08:50:09 después de haber comenzado la carrera. Un buen tiempo, pero no suficiente en una carrera en la que había un extraordinario nivel. Raña, un gran especialista en la carrera a pie, estuvo siempre en el grupo de cabeza y comenzó la maratón (después de completar los 2,8 kilómetros de natación y los 180 en bicicleta) a tres minutos de la cabeza. Las posibilidades de remontada eran evidentes y redujo la distancia por debajo de los dos minutos, pero en la última parte de la carrera bajó su rendimiento y acabó por resignarse a lograr el quinto puesto. Un buen resultado. En Kona tratará de que al fin le salga su carrera.

Saleta Castro

En la prueba femenina la pontevedresa Saleta Castro se retiró cuando faltaban unos veinte kilómetros de carrera a pie. El Ironman de Lanzarote es uno de los más duros que hay en el calendario internacional, en gran medida por el viento y el calor al que se enfrentan los deportistas.