Cada vez queda menos para que Javier Gómez Noya se lance a por el reto del oro olímpico. El triatleta gallego estará este fin de semana en Francia en una competición por equipos para continuar con su entrenamiento.

- ¿Cómo es el día a día de un aspirante a oro olímpico ahora que la cita está cada vez más próxima?

- Ahora mismo ya es un día a día muy duro, centrado única y exclusivamente en el entrenamiento. Me levanto a las siete de la mañana, hago dos sesiones -generalmente una de natación y otra de bici-, después como y hecho una siesta casi obligatoria. Por la tarde hago carrera a pie y algo de gimnasio. Después siempre fisio para recuperar ya sea masaje u otras veces estiramientos. En esas cosas se te va prácticamente todo el día. Son épocas de mucho trabajo y aunque no es así todo el año, ahora es lo que toca.

- Este fin de semana competirá en Francia. ¿Le queda una espinita de no poder estar en Pontevedra para la Copa del Rey?

- Sí, desde luego. El año pasado tuve la oportunidad de competir aquí en el campeonato de España de sprint y de acuatlón y la respuesta del público fue espectacular, pero este año debemos estar en las competiciones que consideramos más interesantes de cara a la preparación olímpica y por eso vamos a Francia. De todas formas espero que la Copa del Rey aquí sea un éxito porque va a venir gente de mucho nivel y seguro que la gente también responde.

- ¿Ha cambiado en algo sus rutinas en este año olímpico con respecto a las de Pekín o Londres?

- Va un poco parecido a Londres en el sentido de comenzar un poco más tarde a competir y hacerlo menos En Pekín al ser más joven quise abarcar demasiado, hice un principio de temporada muy bueno ganando cuatro etapas mundiales seguidas y después tuve problemas con una lesión. Al final no llegué a los Juegos como a mí me hubiera gustado. En Londres sí que llegué muy bien y por eso hice una gran carrera de la que estoy muy satisfecho. Lo que queremos en este ciclo es tratar de llegar en la mejor forma posible a Río.

- ¿Echa de menos la tensión competitiva de las series mundiales?

- Sí que se echa de menos. Es a lo que yo estoy acostumbrado, a competir de marzo a septiembre; a esa sensación de estar siempre cansado y viajando. Lo que pasa es que este año entendimos que había que arriesgar un poquito más. Si sale bien, estupendo y si sale mal, pues tampoco perderé tanto por el palmarés que tengo detrás.

- ¿La etiqueta de favorito, molesta, intimida, enorgullece...?

- Me da igual, sinceramente. Si me dices que los Juegos son una carrera a siete pruebas como las series mundiales igual yo mismo te reconocería que soy el favorito, pero a una carrera de un día, el propio Alistair Brownlee inspirado puede tener más nivel que cualquiera de los demás, o Mario Mola si la carrera se adapta a sus condiciones puede ser el más rápido o yo si la carrera va como a mí me interesa... Yo creo que hay seis o siete triatletas que tendrán muchas opciones y no me considero más favorito que los otros. De todas formas si me quieren poner esa etiqueta tampoco me preocupa porque yo soy el primero que va a intentar llegar allí lo mejor posible para rendir al máximo.

- Con la tendencia que tenemos en España de menospreciar a los deportistas si no consiguen los objetivos como le está pasando a Rafa Nadal ¿siente presión de tener que ganar el oro para que se siga valorando su trabajo?

- No, porque la gente me conoce y que sabe lo que hago ya me valora y me valorará de igual modo consiga lo que consiga. Si a Nadal con todo lo que ha hecho por el deporte en este país se le cuestiona me parece de risa, pero tampoco creo que a él le preocupe. Lo que viene de fuera antes me preocupaba un poco más pero ahora le doy menos importancia.

- ¿Piensa en Tokio?

- Después de Río habrá que pensar qué hacer. Tokio no lo descarto porque me veo todavía bien, con ilusión y con ganas, pero también es cierto que a veces me apetece probar cosas nuevas como variar de distancia o probar una cosa diferente. Pero por ahora prefiero no pensar en nada más allá de estos Juegos de Río.

- ¿Qué es lo mejor de los JJOO, la competición o la vida en la villa olímpica?.

- La competición mola si sale bien, sino ni te apetece disfrutar de lo demás. Yo tuvo dos experiencias muy diferentes en Pekín quería irme y estaba harto de estar allí porque tuve una mala experiencia, pero en Londres sí que disfrute mucho de poder ver otros eventos y de cruzarme con grandes deportistas a nivel mundial. A mí me gusta mucho el atletismo y en Río espero poder asistir después de mi carrera a alguna jornada en el estadio olímpico.