Los comisarios deportivos llamaron a declarar a Carlos Sainz, que fue sexto, por incorporarse a la pista antes de la carrera con el semáforo en rojo, aunque todo quedó en una reprimenda. Sainz fue convocado por incumplir el artículo 31.2 del reglamento deportivo, pero no recibió sanción alguna sino una reprimenda, por lo que mantiene su sexta plaza, el mejor resultado del madrileño en el Mundial.

El español se mostró muy satisfecho con el rendimiento de su monoplaza en el Circuito de Barcelona-Cataluña, donde realizó una gran salida en la que incluso se situó por delante de los Ferrari. "Se lo quise poner un poco difícil un par de vueltas, pero luego no merecía la pena y he llevado el coche al final sin ningún problema, sabiendo que el sexto puesto era el final perfecto para un fin de semana que ha estado muy cerca de ser perfecto", analizó.

En una carrera que ganó Verstappen (Red Bull), el madrileño felicitó al que hasta el Gran Premio de Rusia fue su compañero en Toro Rosso. "Bravo por Max, enhorabuena. Ojalá pueda estar pronto luchando con él por las victorias, porque me veo capaz", aseveró.

"He salido tan bien que me daban ganas de atacar a todo el mundo, así que ataqué a todo el que se me puso por delante. Me he visto detrás de un Ferrari, me he tirado por fuera y ha salido bien", agregó.

Con vistas a mantener esta línea ascendente, el español señaló: "Soy muy optimista, este es un circuito que se me da bien, pero si seguimos haciendo este trabajo, puntuar debería ser una constante", zanjó.