Max Verstappen nació en Hasselt (Bélgica) el 30 de septiembre de 1997, aunque corre con licencia holandesa, y tiene el automovilismo inoculado desde la cuna ya que es hijo del expiloto Jos Verstappen y la campeona belga de karting Sophie Kumpen.

Ganador de su primera carrera con 18 años, 7 meses y 15 días, el anterior récord de precocidad estaba en poder de Vettel, que se impuso en el Gran Premio de Italia de 2008 con 21 años y 2 meses y 11 días. El ahora tetracampeón germano había superado en la tabla a Fernando Alonso, que en el Gran Premio de Hungría de 2003 venció cuando contaba 22 años y 26 días.

Verstappen, que hasta esta carrera era el compañero en Toro Rosso de Carlos Sainz, ha tenido que esperar sólo 24 carreras para lograr su primera victoria, en la primera oportunidad que se la he presentado de contar con un coche de primera fila.

El mundo de la Fórmula Uno y del deporte en general se llevó las manos a la cabeza cuando el 18 de agosto de 2014 Red Bull anunció que un chaval que entonces tenía 16 años iba a ser en el siguiente Mundial piloto titular de su equipo filial, Toro Rosso, en sustitución de Vergne y para ser compañero de Kvyat.

Poco antes se había incorporado al programa de jóvenes talentos de Red Bull tras haber sido previamente campeón mundial de karting, especialidad de aprendizaje a la que llegó con cuatro años y medio y en la que estuvo hasta 2013, lo que le abrió las puertas del Europeo de Fórmula 3.

En la primera carrera de 2015, el Gran Premio de Australia, Max Verstappen se convirtió en el más joven debutante de la historia del Mundial de Fórmula Uno. Tomó la salida con 17 años, 5 meses y 13 días. Superó en este apartado a Jaime Alguersuari, que debutó en F1 en el Gran Premio de Hungría de 2009 con 19 años, 4 meses y 3 días.

En su primera temporada consiguió puntuar en el Gran Premio de Malasia, en el que fue séptimo con 17 años, 5 meses y 27 días. Fue también el más joven de siempre en conseguirlo. Superó los 19 años, 10 meses y 18 días de Kvyat en el de Australia del año anterior. Desde que llegó a la Fórmula Uno con Toro Rosso, Verstappen puntuó en 13 de las 18 carreras que acabó. En su primer año fue dos veces cuarto.

Llamó especialmente la atención la frialdad con la que capeó la rueda de prensa previa al Gran Premio de España de este fin de semana, en la que estuvo sentado justo al lado de Daniil Kvyat, degradado por Red Bull a Toro Rosso y cuyo lugar ocupó el holandés en el Circuito de Barcelona-Cataluña.

"Es increíble, no me lo puedo creer. Ha sido una carrera genial. Tengo que dar las gracias al equipo por darme un coche tan bueno. He conseguido algo así en mi primera carrera con Red Bull y es algo brillante", admitió.

El piloto señaló que la estrategia de dos paradas fue una clave en su triunfo. "En un punto, si estás muy cerca del de delante, destrozas tus neumáticos, así que decidimos entrar a boxes, y apostar por los medios y las sensaciones con el coche eran fantásticas. Desde entonces he tenido que gestionar mi velocidad, mis neumáticos, y simplemente gestionarlo todo", agregó.

Definió que ganar una carrera es "una sensación fantástica" y se mostró muy orgulloso de su pilotaje: "Para mí ha sido cuestión de no cometer ningún error, lo hemos intentado y ha funcionado. Me siento muy bien, no solo por estar encima del podio, ganar es una sensación fantástica".