La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para el delantero del Real Betis Rubén Castro por un delito de maltrato habitual, uno de amenazas y seis delitos de maltrato en el ámbito familiar que habría cometido contra su expareja, según recoge el escrito de acusación.

Por el delito de malos tratos habituales, la Fiscalía pide un año y tres meses de prisión, por el de amenazas leves nueve meses, y por cada uno de los seis delitos de maltrato en el ámbito familiar, cuatro meses, lo que suma un total de 48 meses de prisión. De esta forma, la Fiscalía aumenta la petición de dos años y medio de cárcel que había hecho antes de que la Audiencia atribuyera, en febrero pasado, nuevas agresiones a la expareja.

En el auto, Rubén Castro es procesado por un supuesto delito de maltrato habitual, seis delitos en el ámbito familiar, un delito de coacciones y otro de amenazas leves que habría cometido entre 2012 y 2013. La apertura del juicio oral y la calificación de la Fiscalía se produce después de que en febrero pasado, la Audiencia de Sevilla atribuyera al futbolista nuevas agresiones a su expareja, entre ellas propinarle una patada en el estómago, cogerle fuertemente del cuello o golpearle en la cara y causarle un hematoma en el ojo. La Audiencia estimó parcialmente el recurso presentado por la defensa de la exnovia, Amparo Díaz Ramos, y añadió que durante la relación "fueron frecuentes las disputas verbales, incluso físicas, entre ambos" y que el imputado llegó a ejercer "frecuentes actos de violencia" contra ella.

Entre las agresiones, la Audiencia cita que el 15 de octubre de 2012, cuando se encontraban en el domicilio del futbolista, éste golpeó a su exnovia causándole un hematoma en el ojo izquierdo. Además relata que en marzo de 2013, la exnovia aparcó su coche en las inmediaciones de un supermercado para encontrarse con Rubén Castro y que cuando éste se acercó le pidió que le enseñara el móvil y, al negarse ella, le cogió fuertemente por el cuello. El tercer hecho que añade es que el 1 de mayo de ese año, cuando la exnovia se personó sin previo aviso en el domicilio del futbolista acompañada de tres amigas y una vez dentro se produjo una discusión y un forcejeo entre ambos en el que él le propinó una patada en el estómago.