El alemán André Greipel (Lotto Soudal) ganó con absoluta superioridad la quinta etapa del Giro de Italia, disputada entre Praia a Mare y Benevento, de 233 kilómetros. En una exhibición de potencia, el ciclista de Rostock lanzó el esprint de lejos y no hubo respuesta de sus rivales, que vieron como "Popeye" levantaba los brazos con un tiempo de 6 horas, 40 minutos y 35 segundos, por delante del francés Arnaud Demare (Francaise) y del italiano Sonny Colbrelli (Bardiani).

En la general no hubo cambios y Tom Dumoulin (Giant) retuvo la 'maglia' rosa, con 16 segundos de ventaja sobre el luxemburgués Bob Jungels (Trek) y 20 respecto a Diego Ulissi, pero en el grupo de favoritos Alejandro Valverde arañó 4 segundos a sus máximos rivales, ya que entró en el primer grupo del pelotón. Un corte a última hora producido por una caída en la última curva dejó atrapados a Nibali, Mikel Landa y los colombianos Esteban Chaves y Rigoberto Urán, entre otros. Nibali se mantuvo sexto y Valverde le pisa los talones a un solo segundo. El murciano tiene a Landa a 20 segundos antes de entrar en la primera etapa de montaña.

El español Amets Txurruka (Orica) fue uno de los protagonistas de la jornada al meterse en la escapada inicial que animó la segunda etapa más larga de la presente edición junto a los rusos Brutt (Tinkoff) y Foliforov (Gazprom) y el italiano Oss (BMC), una aventura arriesgada en un recorrido "rompepiernas", maratoniano, que tan solo daba tregua en los últimos 30 kilómetros de perfil llano.

El pelotón no se puso nervioso a pesar de que el retraso alcanzó los 8 minutos. Los hombres del Etixx de Marcel Kittel se encargaron de estabilizar a los fugados en torno a los 3 minutos. A mitad de carrera ya se había bajado de la bicicleta el español Omar Fraile (Dimension), tocado por las lesiones que le produjo una caída el pasado martes. El rey de la montaña de la Vuelta 2015 no tuvo suerte.

No hubo tregua en el gran grupo y a medida que se acercaba la meta de Benevento los escapados veían cómo se reducía la renta, hasta que fueron alcanzados a 7 kilómetros del final. El trabajo del Lotto Soudal de André Greipel obtuvo su recompensa.

Hoy se disputa la sexta etapa con el aliciente de la primera llegada en alto, por lo que aparecerán cara a cara los favoritos. El trayecto de 157 kilómetros sale de Ponte y tiene la meta en el Alto de Roccaraso, un puerto de segunda categoría con rampas suficientes para que se produzca la primera gran batalla.