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balonmano - División de Honor Plata

Javier Rodríguez: "Este club tiene más vidas que un gato"

Cree que jugar en Primera Nacional "consolidará al equipo" y anuncia: "La idea es intentar retornar a Asobal en 2020"

Javier Rodríguez, ayer, en la Praza da Miñoca. // José Lores

- Primer descenso a la tercera categoría nacional en 25 años. ¿Cómo lo encaja?

- De todos los descensos que he vivido, que han sido muchos de Asobal a Honor Plata, este ha sido el menos doloroso, el que mejor he llevado. Jugar en Primera Nacional puede ser una oportunidad para consolidar el equipo, las categorías inferiores, ese proyecto de club que iniciamos hace dos años y del que no debemos desviarnos ni una línea. Yo me voy a involucrar más con la base. Recuerdo aquel descenso hace 25 años, volviendo con Gerardo Méndez (especialista en balonmano fallecido) de Vitoria, y en aquel momento ya se hablaba de la desaparición del club. Ahí sí que bajábamos a tercera división y era complicado. En este momento, no. En enero, tras no ganar a Cisne, Alcobendas y Covadonga, yo ya supe que descenderíamos. Aunque la clave estuvo en el primer partido en casa con el Ciudad Real. Si hubiéramos ganado, hubiera sido como el año pasado, cuando debutamos con victoria ante el Barça B e hicimos un temporadón. Pero nos metimos en la zona baja y los jugadores no han podido con la responsabilidad de representar a un club histórico en el pozo de la clasificación. Hay ocho equipos, como mínimo, peores que el nuestro.

- La mayor madurez de los jóvenes no compensó que los rivales los conociesen mejor. ¿Faltó algún refuerzo más?

- El equipo es prácticamente el mismo que quedó en mitad de la tabla y se suponía que debía haber progresado con un año más. Jugadores que estuvieron a un nivel muy alto no lo han estado por lo que decía: miedo al verse abajo, la responsabilidad, la historia? La clave estuvo en el primer partido en casa.

- ¿Influyó el retraso en las renovaciones de Jabato, Lloria y Hermida, o que Cerillo no iniciase la campaña?

- Si alguien pone esa disculpa, es una chorrada. Salvo Cerillo, nadie se incorporó ya iniciada la pretemporada. También me parece una tontería achacarlo a las lesiones. Pocas más hubo que la de Silva y a lo largo de la temporada tiene que haberlas. No supimos vivir estando abajo, simplemente.

- ¿Y si quedan plazas libres en División de Honor Plata?

- Nosotros somos un equipo de Primera Nacional. No hemos hecho ninguna gestión. Y vamos a salir en Primera Nacional. Si se da la posibilidad de comprar la plaza, lo estudiaremos. Y además, como queremos consolidar el club, sí hemos hecho gestiones para que el club tenga un equipo en Primera Nacional Femenina. Vamos a intentar esta posibilidad.

- Si Octavio baja, desaparece, se pensaba. Las subvenciones se reducen al mínimo.

- También bajan los gastos. Honor Plata tiene unos desplazamientos que no tiene Primera Nacional. Solo en viajes puede haber una diferencia de 60.000 euros. Podemos estar tranquilamente en Primera Nacional. Económicamente no vamos a sufrir por eso, al revés, el club se fortalecerá, el presupuesto se podrá cubrir con mayor facilidad.

- ¿Qué pasará con la plantilla?

- He hablado ya con Jabato hace diez días sobre su continuidad. Yo creo que está por la labor de continuar, pero tenemos que volver a hablar. Es nuestra primera opción. Otra gente se ha ofrecido. En función del entrenador haremos el equipo. Acaban contrato Cerillo, Corcera, Lloria, Iglesias y Silva. La idea es que continúe el mayor número de jugadores.

- Hay chicos con proyección.

- Son jugadores con contrato y en balonmano existen los derechos de formación. El club interesado tendrá que hablar con nosotros.

- El Octavio ha sido siempre la cabeza más visible del amplio tejido del balonmano vigués?

- Nosotros tenemos en este momento 960 socios. Somos el club vigués con mayor número después del Celta. Aunque no van a los partidos, es gente fiel. Estemos en la categoría que estemos, no creo que vaya a bajar mucho esa cifra. Es un activo muy importante del club. Mi idea es que en el año 2020 podamos intentar retornar a Asobal.

- Lo cierto es que en Primera serán uno más junto a Seis do Nadal, Carballal, Lavadores?

- No me da miedo. Como club no nos hemos vendido bien. Somos el club gallego con mejores resultados. Fuimos cuartos en la liga, finalistas en la Copa del Rey, semifinalistas en la Copa Asobal y casi llegamos a una final europea. Siempre se dice que el Octavio tira de talonario y en los últimos 25 años, salvo esta temporada, siempre hemos metido en el Campeonato de España a dos de las tres categorías, infantil, cadete o juvenil. La base del Octavio es la mejor de Galicia por resultados. No se me caen los anillos por jugar en Primera Nacional. Ya lo hicimos en los setenta y ochenta. Esto tiene que ser un paso atrás para coger impulso.

- ¿Y cómo amortizar las deudas?

- Hay que amortizar poco. Yo me he equivocado en varias cosas. En 2009, cuando no continúa Pilotes Posada, descendemos de Asobal y es cuando teníamos que haber dado el paso de jugar en Primera Nacional al carecer de patrocinador. Fue mi mayor error. En 2010 sufro además una grave enfermedad. En 2002 Hacienda nos notificó una deuda importante. Y en vez de hacer como los demás equipos y agravar esa deuda para entrar después en concurso, preferimos pagar. A día de hoy somos de los pocos clubes que no deben nada a Hacienda. Respecto a los jugadores, ha habido años en que hemos pagado mejor y otros peor. Cuando termina la temporada cobramos las subvenciones y pagamos a los jugadores, unos con reclamación judicial y otros sin ella. Pagamos con retraso, pero pagamos.

- ¿Cómo es posible que el balonmano vigués no tenga representación en las dos principales categorías nacionales?

- Sin patrocinador no se puede estar en Asobal o Honor Plata. De aquí a 2020 tenemos que conseguirlo. Hasta 2009 fue Pilotes Posada y a partir de ahí fui yo. Eso no puede ser. Por cierto, Pedro Posada no ha tenido el reconocimiento que merecía por tantos años de apoyo. Y los vigueses quieren calidad. Eso de que el público asiste más cuando los jugadores son de aquí es una milonga. Quieren ver jugadores de alto nivel. Pasa en el balonmano y en todos los deportes.

- Octavio y los demás clubes vigueses de balonmano no han sabido crear vínculos adecuados de colaboración. Cada uno hace la guerra por su cuenta.

- Es normal, son equipos diferentes y cada uno quiere lo suyo. El Octavio mantiene una excelente relación con todos los clubes de la ciudad.

- Podría darse el caso de que Cangas, Teucro, Cisne y Chapela estén en Asobal y Honor Plata.

- Hemos estado ahí durante treinta años y hemos tenido la mala suerte de descender. No hay que darle más vueltas.

- ¿Se necesita un proyecto común de ciudad?

- Pero pasa en todos los deportes en Vigo desgraciadamente. Lo ideal es que el Celta aglutinase a todos esos equipos, pero es complicado.

- La renuncia del Aragón en Asobal ya redujo a dos los descensos en Honor Plata. Y el Grupo Covadonga podría no seguir.

- Si hubiera una renuncia, el penúltimo se salvaría. El equipo tiene que ganar por dos goles al Cisne y ganar en Alcobendas. Los jugadores lo saben. Tienen que intentarlo. No sería la primera vez que hubo renuncias y lo aprovechamos. Nos pasó en el 93 con el Arrate en Asobal, también con el Atlético.

- ¿Y si la opción es comprar una plaza?

- Si alguien quiere vender una plaza, estudiaremos la posibilidad como hace 25 años. Lo veríamos.

- Todo esto sucede en el 50º aniversario del club. Es el retrato preciso de una entidad que nunca ha tenido una existencia sencilla.

- Este club ha tenido tres fases: la de mi padre, que al año de empezar ya quería dejarlo y se quejaba de que estaba poniendo demasiado dinero; la de Pilotes Posada y la actual. Alejandro López siempre nos definió muy bien: este club tiene más vidas que un gato. Algún día vendrá el lobo, pero en esta ocasión no va a ser. La lucha forma parte de nuestra idiosincrasia. El que me conoce sabe que yo no iba a abandonar tras bajar a Primera.

- El Octavio es usted, con sus defectos y virtudes.

- Mucha gente que jamás ha hecho nada en su vida critica a los que hacen algo. Sucede en esta y otras ciudades. Para equivocarte tienes que trabajar. En todos los deportes, si no hay dinero por medio, la gente quiere colaborar cada vez menos. Se nos han ido dos personajes históricos como Paco Araújo y Pablo Beiro. Apenas llegan nuevos dirigentes y los que estamos tenemos unas ganas tremendas de dejarlo. El deporte ha cambiado mucho. En Vigo tenemos claros ejemplos. Llegó a haber nueve equipos en máxima categoría y ahora, además del Celta, sólo está el Amfiv. Habría que analizar esa situación, siendo Vigo la decimotercera ciudad de España en población. Y éramos un referente en el deporte.

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