El Atlético de Madrid regresó ayer al trabajo, tras un día de descanso y después de la derrota en Liga contra el Levante (2-1), con todos sus futbolistas disponibles para el partido del próximo sábado contra el Celta, con el que despedirán el campeonato en el Calderón.

Simeone vuelve a tener a todos los futbolistas de la plantilla disponibles, algo que no ocurría desde el mes de septiembre. El encuentro contra el Celta, sin opciones de título para el Atlético aunque sí de recuperar la segunda plaza si falla el Real Madrid, será el último compromiso antes de la final de la Liga de Campeones contra los blancos el 28 de mayo.