El Celta y el representante de Gustavo Cabral ultiman las negociaciones para la renovación del defensa argentino de 30 años con el club vigués. El futbolista espera cerrar ya el acuerdo con el equipo al que se incorporó en el verano de 2012 procedente del Levante. La intención del jugador es marcharse de vacaciones la semana que viene con su futuro profesional despejado. Cabral entraría así en el plan de renovaciones que inició la entidad que preside Carlos Mouriño una vez que el Celta obtuvo la clasificación para las competiciones europeas. Tras renovar a Berizzo por una temporada, el Celta cerrará el compromiso con Cabral por dos o tres años.
La duración del contrato del jugador aparece en las negociaciones como la principal diferencia entre ambas partes en estos momentos. Pero el proceso de diálogo parece estar a punto de culminar, con lo que Berizzo seguiría contando con una pieza fundamental en el equipo y en el vestuario. Ahora mismo, Cabral es el más veterano de la plantilla, en la que además ejerce como segundo capitán.
La reanudación de las negociaciones las desveló el propio futbolista durante un acto público en la Universidad de Vigo, en el que estuvo acompañado del entrenador del Celta. Durante meses, Cabral reconoció la inexistencia de conversaciones entre el club y su representante. Las diferencias económicas parecían insalvables, pues el conjunto celeste se mostraba inflexible respecto al tope salarial que había establecido en la plantilla.
Alcanzado el mes de enero y sin cerrarse la renovación, Cabral podía comprometerse con cualquier otro club para la temporada que viene. El zaguero céltico se convirtió entonces en centro de atención para muchos equipos, pues a partir del 30 de junio que viene puede marcharse con la carta de libertad. En Valencia se le citó como uno de los posibles refuerzos para el equipo que ahora entrena Pako Ayestarán. El Celtic de Glasgow es otro de los supuestos pretendientes del futbolista que ha superado el centenar de actuaciones con el Celta en la máxima categoría.
Sin embargo, Cabral quiere prolongar la estancia de cuatro años que va a cumplir en Vigo. El jugador valora que su familia se sienta muy cómoda en la ciudad, donde nació uno de sus hijos, y que él cuenta con la confianza del técnico del Celta.
Cabral espera sellar el acuerdo con el club durante esta semana. Aunque él ya se ha despedido de la temporada por la sanción de dos partidos que recibió como castigo por su expulsión en San Mamés, la plantilla no se irá de vacaciones hasta después del partido del sábado que viene en el Vicente Calderón.
Si el Celta conservase la quinta plaza al concluir la Liga, es muy probable que la plantilla celeste prolongue el periodo de vacaciones estivales hasta principios de julio. Ello supondría un descanso de alrededor de mes y medio, salvo para los que han de acudir a los compromisos con sus selecciones nacionales o los gallegos que el 20 de mayo disputarán un amistoso en Riazor ante Venezuela. Cabral quiere disfrutar de todo ese tiempo libre y para ello espera marcharse a descansar con el contrato de renovación en sus manos.
