El Choco está de fiesta. Después de haber dejado pasar el pasado fin de semana ante el Barbadás una excelente oportunidad para certificar su presencia en el play off de ascenso a la Segunda División B, el conjunto redondelano no desperdició la segunda posibilidad consecutiva ante su afición para sellar su billete sin tener que esperar a una agónica última jornada.

El conjunto local, que mostró una versión mucho más práctica de lo habitual en los cuarenta y cinco minutos iniciales, vio cómo el partido se le ponía de cara nada más reanudarse tras el intermedio y ante un rival totalmente volcado sentenciaron al contragolpe. La victoria certifica la excelente temporada de un Choco que durante veinticinco jornadas ha ocupado puesto de play off de ascenso, las veinte últimas de forma consecutiva, y sella por segundo año la presencia de los redondelanos en la lucha por el ascenso a la Segunda División B. Curiosamente, una clasificación matemática que se logra, otra vez, coincidiendo con un día de celebración en Redondela, una Fiesta del Choco que tendrá de nuevo al equipo de fútbol como invitado especial.

Los nervios y la tensión por lo mucho que había en juego en este partido fueron patentes en los primeros cuarenta y cinco minutos. Una primera parte en la que quedó patente sobre el césped de Santa Mariña la desconfianza que la derrota ante el Barbadás había generado en el conjunto local. Porque, en contra de lo habitual, el Choco optó por blindar primero la portería de Cortegoso antes que buscar la meta defendida por Sergio Ríos, sabiendo que un empate eliminaba de la pelea por el play off de ascenso al Rápido de Bouzas y obligaba también al Racing Villalbés a ganar para seguir teniendo opciones. No hubo tiempo para conocer si el descanso iba a deparar grandes cambios en la decoración del encuentro puesto que nada más reanudarse el encuentro, los locales recuperaron una pelota que sirvieron en profundidad para la carrera de Silva. Éste se deshizo de Portas tocando el balón con la cabeza y en el mano a mano con Sergio Ríos, recortó al portero para lograr el 1-0 a puerta vacía. Era el comienzo de segunda mitad soñado para el Choco puesto que el Villalbés, además, estaba perdiendo y ahora el Rápido necesitaba dos goles. Por eso, y por costumbre, Jorge Otero no dudó y tardó muy poco en mover el banquillo y buscar nuevas soluciones ofensivas. Así, Gustavo Souto saltó al campo en sustitución de Yago Pérez, pasando los visitantes a jugar con un 4-4-2.

El conjunto de Marcos Montes, pese a todo, necesitaba un segundo tanto para vivir el resto del encuentro con mayor tranquilidad. Pudo lograrlo en un saque de esquina en el que Fernando se encontró el balón un poco más adelante del punto de penalti. Pero su remate a bocajarro con la izquierda se encontró con una extraordinaria reacción plena de reflejos de Sergio Ríos.

Los visitantes optaron ya por la heroica, retirando a un central, Benavides, para sacar a otro hombre ofensivo como Oki mientras que Marcos Montes no quería sustos y oxigenaba su cansado doble pivote dando entrada en el campo a Molinos y Fernán por Alberto Suárez y Fernando. Y con el encuentro ya totalmente roto, el Choco aprovechó los instantes finales para redondear la victoria.