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El Celta prolonga su gran momento

El conjunto de Berizzo despacha al Málaga con una contra de manual y prepara su asalto a la quinta plaza en el Calderón

Pablo Hernández, el Tucu, conduce la pelota perseguido por el jugador venezolano del Málaga Juanpi durante el partido disputado ayer en Balaídos. // Ricardo Grobas

Una contra de manual culminada por Nolito dio al Celta el triunfo frente al abnegado Málaga y mantiene al equipo de Berizzo vivo en la lucha por la quinta plaza, que defenderá el próximo sábado en un intenso partido final en el Vicente Calderón. El empate del Athletic en Las Palmas y la sorprendente derrota del Atlético de Madrid en la cancha del desahuciado Levante favorecen los intereses del Celta, que ayer se despidió ante su gente con otro buen ejercicio de estilo frente a un rival incómodo, que dificultó su circulación del balón y le cerró con bastante eficacia el camino del gol.

un brillante central

La ausencia por sanción de Gustavo Cabral obligó a Berizzo a recomponer la defensa con uno de sus laterales. El preparador argentino apostó, como se sospechaba, por desplazar a Hugo Mallo al eje derecho de la línea, junto a Sergi, y puso a Jonny de lateral derecho y a Planas en el costado izquierdo. Una decisión inteligente pues Mallo, que ya había mostrado ocasionalmente muy buenos modos en el centro de la zaga, completó un encuentro redondo, como si llevase toda la vida jugando en esta posición. Ayudó a poner orden a la defensa, se multiplicó en las ayudas y estuvo rápido y expeditivo con el balón. Ni siquiera en el juego aéreo, una de las especialidades del Málaga, tuvo problemas el Celta, que sujetó perfectamente a Charles, el máximo goleador boquerón, con una eficaz sucesión de marcajes.

contragolpe de libro

No le resultó fácil al Celta abrir ayer la lata, pese al ambiente de celebración que rodeó el partido y la evidencia de que al Málaga no le iba gran cosa en el envite. Pero el conjunto de Gracia se defendió con orden y cerró bien los espacios al cuadro celeste, que tuvo que tirar de velocidad y contragolpe para ganar el área de Ochoa, el guardameta blanquiazul, que solventó con autoridad casi todo el trabajo que llegó a su portería.

Llegando por banda generó el Celta bastante sensación de peligro que la defensa del Málaga sacó con cierto apuro. No obstante, Aspas dilapidó en boca de gol un pase de la muerte de Wass con un movimiento incomprensible.

Ochoa, sin embargo, no pudo sevitar un gran gol del Celta en un contragolpe de libro maravillosamente ejecutado por el triángulo mágico: Nolito, Aspas y Orellana. El duende sanluqueño pinchó un pase en profundidad del Tucu en una galopada por banda y sirvió al balón a Aspas en el balcón del área. El moañés se frenó, alzó la vista y desplazó el balón hacia la carrera de Orellana, que recibió en el lateral del área y sirvió de nuevo a Nolito que, cayéndose, remachó el balón al fondo de la red.

la revancha de "rucho"

En la política de rotaciones que desde enero Berizzo viene llevando en la portería, le tocó ayer el turno a Rubén Blanco, que completó uno de sus mejores partidos esta temporada con el Celta. Y eso que un resbalón que le obligó a recoger un balón fuera del área estuvo a punto de jugarle una mala pasada. En este momento de dificultad, a más de uno se le vino a la cabeza los graves errores cometidos por el joven portero céltico en la primera vuelta en La Rosaleda.

Si en aquel aciago partido se comió dos goles y acabó expulsado, ayer, de nuevo ante los blanquiazules, Rucho salvó al Celta con un par de intervenciones de mucho mérito. Detuvo con el pie un remate con marchamo de gol de Camacho, el más peligroso de los blanquiazules, y atajó otro tiro desde fuera del área de este mismo jugador que llevaba ponzoña.

el arte de la vaselina

No siempre los mejores detalles del partido concluyen en gol, pero todos los trucos que Iago Aspas se saca de la chistera conmueven al más impasible de los espectadores. El fino artista moañés domina con destreza las más enrevesadas mañas futbolísticas, hasta el punto de que esta temporada ha escrito uno de los más brillantes tratados del arte de la vaselina que se recuerdan. De este difícil suerte ha dictado el morracense todo un curso: desde fuera del área, mano a mano con el portero, pinchando el balón sobre la marcha y elevándolo sobre el portero. Ochoa evitó ayer con la punta de los dedos que concluyese en gol otra obra maestra de Aspas, que no consiguió marcar su decimoquinto gol del curso pero regaló a la grada una acción llena de hermosura de plasticidad.

El tucu llama a la roja

El duelo frente al Málaga sirvió también al Tucu Hernández para volver a llamar a la puerta de la selección chilena con vistas a la próxima Copa de América. El chileno firmó una faena admirable, tanto a la hora de impulsar el juego, bien robando en campo contrario, bien dando rigor a la circulación de la pelota, como de frenar al adversario. Difícilmente Balaídos volverá a silbarle.

Homenaje a drazic

Berizzo reveló tras el choque que no cambió a Orellana por Drazic para que Balaídos ovacionara al chileno, sino para homenajear al joven atacante serbio que, dijo, se ha dejado la piel en los entrenamientos a pesar de apenas haber participado en el campo.

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