El Alondras se despedía de su afición esta temporada, y le regaló a sus seguidores la mayor goleada de la temporada conseguida por el conjunto local. Enfrente un Ribadeo, descendido, que tuvo sus opciones de ampliar su marcador, pero se mostró muy inocente en ambas porterías.

Corría el primer minuto de juego cuando los cangueses se adelantaban en el marcador, en su primera aproximación. Un centro de Mauro por banda derecha lo remataba Champi en el primer palo con el pecho para batir a Javi Liz. El encuentro, en todo momento, estuvo abierto, con los dos equipos apostando con llegar siempre con el balón controlado, exhibiendo un futbol de toque corto e intentar combinaciones.

Tras un par de acercamientos, el Ribadeo lograba empatar por mediación de Santi. El Alondras reaccionó muy rápido al tanto de su rival, mandando de nuevo en el partido, con el segundo gol, con un remate de Adrián. Antes del descanso los visitantes, por mediación de Cris, pudo conseguir la igualada, con un mano a mano que sacaba la defensa local cuando Martín ya estaba batido. La segunda parte comenzó más de lado visitante que rojiblanca. El Alondras comenzó a adueñarse claramente del esférico, recuperando con rapidez y realizando buenas combinaciones, en zonas cercanas a la portería lucense.

Ese dominio se transformó en goles. Mauro hacía el tercero, con un tiro ajustado. Los hombres de Jacobo Montes, muy cómodos sobre el terreno de juego, siguieron buscando algún gol más. Premio que llegaba rozando el noventa de partido, con un cabezazo de Rubén Comesaña, tras la salida de un córner.

Al final victoria plácida y abultada del Alondras, ante un Ribadeo que se presentó en Cangas, a pasar el trámite y un equipo local que todavía puede subir más puestos.