El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, aseguró ayer que uno de los factores importantes en el derbi es que sus jugadores tengan la cabeza fría, ante todo lo que rodea a este tipo de encuentros contra el Espanyol.

"La clave es la cabeza, sin ninguna duda", subrayó el preparador, para referirse a una de las dimensiones que más le preocupa para el partido de esta tarde en el Camp Nou, donde los barcelonista podrían proclamarse campeones de Liga.

Luis Enrique no cree que haya existido ninguna crisis en el Barcelona cuando perdió la ventaja, y reclama que el premio es "para el que es mejor durante 38 jornadas" y no solo en un corto periodo del campeonato.

El entrenador del Barcelona, que hoy cumple 46 años, destacó del Espanyol que es un equipo que se siente "cómodo defendiendo" y que contragolpea con peligro. "La importancia pasa por cuidar todos los detalles a la hora de defender y atacar, y nos tenemos que centrar en las cosas en las que el Espanyol es fuerte, como la transición y las jugadas a balón parado", señaló.