Gabriel Campo Pavón y Rubén Millán lograron la plaza para competir dentro de doce días en el preolímpico continental en la especialidad de K-2 1.000 metros que se disputará en Duisburgo (Alemania). Los componentes del Kayak Tudense se impusieron en el control selectivo que se celebró en Trasona (Asturias). Ambos tuvieron que luchar contra seis barcos rivales. El de Rodrigo Germade e Íñigo Peña, que fueron segundos, fue el que les puso en más aprietos. Por su parte, Ana Varela, también del Kayak Tudense, se quedó fuera de la carrera olímpica junto a su compañera María Corbera en K-2 500 metros al terminar segundas.

En K-2 1.000 metros se concentró la emoción y la responsabilidad. No había margen de error. Gabriel Campo Pavón y Rubén Millán estaban ante una reválida. En el mes de agosto del pasado año se quedaron sin la plaza olímpica en el Mundial de Milán por escaso margen. En Asturias disponían de la oportunidad de demostrar que son la mejor embarcación en esta especialidad en España en la actualidad.

En Trasona cumplieron con el ritual. Concentrados desde el primer momento y con una táctica diseñada al milímetro. Salieron fuerte, con un ritmo de paladas altísimo que les colocó primeros. Pero pocos cedieron ante este empuje. Se encontraron con Íñigo Peña y Rodrigo Germade como principales adversarios. La lucha entre ambas embarcaciones por el centro del campo del regatas fue intensa. Los tudenses se agarraron al primer puesto, sufrieron, cambiaron de ritmo y afrontaron los últimos metros con decisión. Por un momento pareció que sus rivales les superarían. Pero la especial mentalización de los componentes del Kayak Tudense les dio la victoria. La celebraron con rabia, con el sentimiento de saber que el trabajo ya estaba terminado. Eran los mejores y lo habían demostrado en el agua, dejando cerrado el debate deportivo.

Gabriel Campo Pavón y Rubén Millán afrontan ya otra carrera. Los días 18 y 19 del presente mes estarán en la emblemática pista de Duisburgo (Alemania). Allí pueden conseguir de forma definitiva su pasaporte olímpico y así unirse a Teresa Portela, Rodrigo Germade y Óscar Carrera, los otros gallegos que ya lo poseen. La embarcación del Kayak Tudense se enfrentará a los húngaros e italianos, entre otros, que siempre se pueden considerar favoritos. Lograr el desafío olímpico no es una tarea sencilla. Primero deberán superar una semifinal, donde existirá un pequeño margen de error. Al día siguiente se disputará la regata decisiva, esa donde esperan de nuevo estar primeros.

Ambos declararon que "es para estar satisfechos. Siempre hemos dicho que el control selectivo de Trasona era un magnífico examen para saber nuestro estado de forma. Lo ganamos, pero esto tiene que continuar". Tanto Gabriel Campo Pavón como Rubén Millán volverán este lunes a los entrenamientos, ya que mantener el buen estado de forma es primordial.

Por su parte, Ana Varela, que compitió junto a María Corbera en la modalidad de K-2 500 metros, no pudo lograr su objetivo de estar en el preolímpico continental. La también componente del Kayak Tudense finalizó segunda en una regata ganada por Sara Ouzande e Isabel Contreras. Se proclamaron campeonas al llegar con ventaja a los últimos metros. Ana Varela se quedó de nuevo a un paso de uno de sus grandes objetivos, pero seguirá disputando competiciones a nivel internacional y se incorporará al equipo nacional en Madrid.