El entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, ha convocado a 18 futbolistas para el encuentro de mañana ante el Málaga (Balaídos, 17.00 horas), que el equipo vigués necesita ganar para asegurarse la sexta plaza y apurar sus opciones por conquistar la quinta. El técnico, que cuenta con las bajas de Gustavo Cabral, sancionado, y de Andreu Fontás y Claudio Beauvue, por lesión, ha completado la convocatoria con el futbolista juvenil del filial Pape Cheikh, que desde hace ya algún tiempo trabajar como uno más del primer equipo.

Berizzo ha pedido a sus jugadores máxima concentración para enfrentarse a un rival que no se juega ya mucho en el envite en una jornada festiva, en la que el club ha preparado diversos actos lúdicos para celebrar la clasificación para jugar el próximo curso competición europea una década después de su última participación. "He pedido a los jugadores que se desconecten del clima de celebración y del ambiente festivo que acompaña el partido y se concentren para ganar a un rival experimentado. Queremos garantizarnos el sexto puesto y seguir peleando por el quinto", subrayó tras el entrenamiento matinal celebrado ayer por el plantel en A Madroa.

A pesar de que el Málaga tiene casi garantizada la octava plaza y no puede optar ya a jugar por Europa, el preparador céltico no se fía del adversario. "Es un rival peligroso con una fisonomía y un sistema de juego muy marcado al que su técnico, que yo respeto mucho, ha dado continuidad. Ha encontrado su clasificación con fútbol y oficio y cuenta con un centro del campo fuerte y talento en las bandas", observó Berizzo, que confía en que sus futbolistas se esfuerce al máximo para conseguir la victoria. "Si pensamos que no nos vamos a encontrar con un partido difícil, nos habremos equivocado", aseguró.

El entrenador celeste pretende, en este sentido, que su equipo se muestre mañana fiel a las señas de identidad. "El partido requiere que seamos nosotros mismos, es decir, que lo afrontemos igual que siempre, jugando al fútbol y siendo intensos", destacó.