Unas molestias en un aductor impidieron a Pablo Hernández completar el entrenamiento de ayer. Pero el chileno resta importancia a estas dolencias físicas: "Supongo que no habrá problema para jugar" ante el Málaga y el Atlético de Madrid, apunta. Quiere disfrutar del último partido de Liga en Balaídos y cerrar el curso en el Calderón, donde marcó su primer gol con el Celta, un remate de espuela que dio la vuelta al mundo, y otro tanto de cabeza en la eliminatoria de la Copa del Rey en la que los célticos apearon del torneo al finalista de la Champions y aspirante al título de Liga. El centrocampista no da por perdida la quinta plaza, aunque admite que depende de un fallo del Athletic Club. Se muestra ilusionado por disputar la Copa América con Chile y renovar el contrato con el Celta, que expira en junio de 2017, aunque admite que no se han iniciado las negociaciones.

Habla Hernández de la importancia del duelo ante el Málaga: "Es un partido muy importante. Debemos asegurar esa sexta plaza y también pelear la quinta hasta que se pueda para cerrar este buen año. Si podemos conseguir estos seis puntos, mucho mejor".

El centrocampista argentino con pasaporte chileno advierte de la dificultad de asaltar la quinta plaza tras caer el domingo pasado en San Mamés. "El problema es que ahora no dependemos de nosotros, pero creemos mucho en nuestro juego y en lo que podemos dar en cada partido. Uno nunca sabe lo que puede pasar. En este campeonato siempre es complicado ganar y más en los últimos partidos, porque todo el mundo se está jugando muchas cosas. Tenemos que pelear esa quinta posición", insiste el Tucu Hernández.

El suramericano subraya la difi cultad de ganar a un Málaga que superó a los célticos en la primera vuelta y que llega a Balaídos en una situación de máxima tranquilidad, sin nada en juego. "Tenemos que estar tranquilos y no dejarnos llevar por los nervios porque, si hacemos nuestro juego, en algún momento va a caer el gol. Por eso es importante tener paciencia", reitera.

Señala que Cabral lo está pasando mal tras su expulsión en Bilbao. "No está bien, siempre es una persona alegre, que suma al grupo, pero no se le puede reprochar nada".

Una vez que ha entrado en la preselección de Pizzi, Hernández espera acudir a la Copa América de Estados Unidos y debutar en un partido oficial con Chile.

Por último, reconoce Pablo Hernández que no ha comenzado a negociar su renovación con el Celta. "No he hablado nada con el club, pero me siento bien aquí. Ojalá pueda estar mucho tiempo aquí", concluye.