Los Warriors de Golden State se marcharon de Houston como habían llegado, con el base estrella Stephen Curry lesionado, pero con una victoria más en la eliminatoria de la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Oeste que ahora dominan por 3-1 al mejor de siete.

Curry, que se había perdido los dos primeros partidos al sentir molestias en el tobillo derecho, volvió para jugar el cuarto partido en el Toyota Center y antes que concluyese la primera parte se torció la rodilla de la misma pierna por lo que ya no pudo jugar en la segunda parte.

Aunque Curry no quiso hacer declaraciones, los servicios médicos de los Warriors confirmaron que el base estrella tenía un esguince en la rodilla derecha y que en Oakland sería sometido a un examen de resonancia magnética.

Curry se deslizó en el suelo mientras marcaba al alero de origen dominicano Trevor Ariza en la última jugada de la primera parte y después de ser ayudado a levantarse por sus compañeros se marchó cojeando a los vestuarios.

Volvió al calentamiento antes del inicio del tercer periodo, pero no se sintió bien y regresó de nuevo a los vestuarios de los que ya no regresó.

Aunque todos esperan con ansiedad el resultado de la resonancia magnética, al concluir el partido no había pesimismo dentro del vestuario de los Warriors, donde se encontraba Curry tranquilo, pero sin que se le permitiese hablar con los periodistas.