El triunfo ante el Granada devuelve a la quinta posición al Celta, que además se sitúa a las puertas de la Liga de Campeones, pues los tres puntos sumados ayer en Balaídos le llevan a reducir a cuatro puntos la distancia con el Villarreal, quien es cuarto desde que superó a los célticos en la primera vuelta. Con tres jornadas por disputar hasta el final de la Liga y con el equipo castellonense mostrándose muy justo de fuerzas para mantenerse vivo en la competición española y en la Europa League, el equipo de Berizzo no renuncia a nada.

El calendario lleva ahora al equipo vigués a San Mamés, donde el domingo al mediodía intentará dejar fuera de la pelea por la quinta plaza al Athletic de Bilbao, con dos puntos menos en la clasificación. Después, los célticos recibirán en casa a un Málaga que ya se ha despedido de sus opciones de pelear por una plaza europea tras su derrota en el Vicente Calderón. Y en el estadio del Atlético de Madrid cerrarán los celestes su magnífica temporada, en la que además pueden convertirse en juez de la pelea por el título de Liga.

Sin despreciar las opciones que ahora se le presentan al conjunto celeste para concluir la Liga entre los cuatro primeros, su principal objetivo es la quinta plaza. Con ella, el Celta tendría acceso directo a la próxima edición de la Europa League, a la que volvería nueve años después de su adiós en Bremen en marzo de 2007.

Sus únicos rivales son el Athletic de Bilbao y el Sevilla, a los que supera en dos y en cinco puntos, respectivamente, en la clasificación cuando restan tres jornadas de Liga, con nueve puntos en juego. En esta situación, los celestes se juegan buena parte de sus opciones de asegurarse el quinto puesto el domingo 1 de mayo en San Mamés. Una victoria en el estadio bilbaíno dejaría a los de Berizzo con una diferencia de cinco puntos sobre el equipo vasco y la misma distancia con el Sevilla si el equipo de Unai Emery gana al Espanyol en Cornellà-El Prat.

Si mantiene esa distancia a falta de dos jornadas, el Celta se aseguraría la plaza que ahora ocupa ganando al Málaga en Balaídos. Empatando sería suyo, como mínimo, el sexto lugar, pues superaría al Sevilla por golaverage en caso de empatar en la clasificación.

En ese supuesto, existe la posibilidad de que el Celta tuviese que jugar dos eliminatorias previas en la competición europea si el Sevilla fuese séptimo y ganase la Copa del Rey o la Liga Europa. Como séptimo clasificado, el cuadro vigués estaría condenado de antemano a jugar esas dos previas y adelantar el inicio de su pretemporada.

Pero después de ganar al Granada, el equipo de Berizzo se convierte en el máximo favorito a conquistar la quinta posición, con la posibilidad incluso de pelearle al Villarreal el cuarto puesto y colarse en la Champions, junto a Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid.

Al equipo castellonense le espera ahora visitar al Valencia, recibir al Deportivo y despedirse en El Molinón, ante un Sporting.

Al Celta le favorece el golaverage con el submarino amarillo, al que ganó este curso en El Madrigal y le cedió un empate en Balaídos. Todas las opciones siguen abiertas, a la espera de lo que suceda el domingo que viene en La Catedral. Otro triunfo celeste casi le aseguraría la quinta plaza y podría seguir soñando con la Champions.