La fiesta de la "Brincadeira" tuvo ayer su extensión en el Baltasar Pujales, en donde el Rápido derrotó al Barbadás en el penúltimo partido de los aurinegros ante su afición.

Los primeros cuarenta y cinco minutos de juego no tuvieron historia. El Rápido quería llevar el peso del encuentro, pero en cuadro ourensano montó dos líneas de cuatro muy juntas por delante de la frontal de su área, que impidió que los de Jorge Otero llegaran con peligro al área defendida por Miguel.

Tampoco los ourensanos se mostraron excesivamente ofensivos, conscientes de que un punto era muy importante para evitar una posible carambola con algún descenso de Segunda División B.

Ni Sergio Ríos ni Miguel tuvieron un excesivo trabajo, por lo que los aficionados no pudieron disfrutar de un buen encuentro.

La historia cambió tras el paso por el vestuario. El equipo aurinegro trató de sorprender en los primeros minutos de la reanudación, y lo hizo a los cuatro minutos, al ver Oki al portero Miguel ligeramente adelantado y conectar un potente y bien colocado disparo ante el que nada pudo hacer el guardamenta ourensanos.

El tanto le hizo mucho daño al Barbadás, que bajó los brazos dejando que el Rápido tuviera mucha más presencia en el área. Las ocasiones no tardaron demasiado tiempo en llegar. El cuadro ourensano había dado un paso al frente, y el Rápido le cogía la espalda con mucha facilidad. A la primera y la segunda no la aprovecharon, pero a la tercer Antón Vilas no falló y se plantó solo ante Miguel, cruzando el balón y logrando el segundo tanto del encuentro, a menos de veinte minutos para la conclusión del encuentro.

Con el marcador a favor, y el partido claramente encarrilado, los boucenses se mostraron mucho más tranquilos, tocando el balón y disputando sus mejores minutos. El Barbadás quería acercarse, pero perdían excesivos balones y las llegadas al área de Sergio Ríos eran cada vez menos.

Oki redondendeó una gran tarde marcando el tercer tanto, al aprovechar un rechace en corto del guardameta ourensano, que no pudo llegar. Con el marcador en franquicia para el Rápido, el partido ya perdió todo el interés.