FIBA Europa pretende ir muy en serio en el órdago que está sacudiendo el panorama del baloncesto. El máximo organismo continental amplía, tras llegar a un acuerdo con FIBA Mundo, su amenaza sobre las Federaciones 'díscolas' que apoyaron que sus clubes disputen la Euroliga en detrimento de la Champions League.

Tras la larga reunión mantenida el sábado en Ginebra, ambos estamentos han decidido que la sanción pesará sobre la participación de los afectados en futuros Juegos Olímpicos y Mundiales, pero que estudiará cada caso en particular antes de tomar una decisión en firme en las próximas semanas.Es decir, que mientras toma una decisión y especifica a qué países afecta y de qué modo, la realidad es que ya es real la amenaza sobre la selección española de baloncesto de no estar presente en Río de Janeiro el próximo verano, a pesar de que logró su billete para la cita olímpica en la pista, tras conquistar el pasado Eurobasket.

Sobre este asunto también tendrían mucho que decir el propio Comité Olímpico Internacional (CIO) y el Comité Organizador de Río 2016. Fuentes del CSD ya manifestaron a este periódico que no veían peligrar la presencia de Gasol y compañía en Brasil.Durante la pasada semana, la Federación Española de Baloncesto ha tratado, mediante un intercambio de cartas con la ACB, buscar apoyos para sus alegaciones. E incluso pidió que suspendiera de forma cautelar la asamblea general en la que se selló el vínculo con la Euroliga. "No es la ACB quien pone en riesgo la participación de la selección, es FIBA quien lo hace. La ACB no puede, no tiene capacidad ni legitimación para impedir que ECA organice una competición, ni para impedir a los clubes que participen en la misma", era una de las respuestas de la Asociación de Clubes. Hay que tener en cuenta que, en el caso español, la decisión de los clubes de disputar la Euroliga y la Eurocup no puede ser controlada por la FEB, puesto que la competición es cosa de la propia ACB.