La Audiencia Nacional ha ordenado al juez Fernando Andreu que reabra la investigación por la pitada al himno en el Camp Nou durante la final del pasado año de la Copa del Rey entre el Barça y el Athletic Club de Bilbao, al entender que los hechos pueden ser delictivos atendiendo al "ambiente institucional" derivado de las aspiraciones independentistas del Gobierno catalán.

La sección tercera de lo Penal, a instancias de la Fiscalía, revoca así el archivo de esta causa al discrepar con Andreu de que se trate de un hecho similar al ocurrido en 2009, cuando se produjo la pitada al himno en el estadio de Mestalla en Valencia, y respecto del que la Fiscalía no vio entonces que fuera delito, lo que llevó al juez a interpretar que en la del año pasado tampoco lo hubo.

Sin embargo, la Sala cree que este nuevo caso, que se abrió a raíz de una querella del sindicato Manos Limpias (cuyo líder Miguel Bernad ingresó el lunes en prisión), es distinto "considerando que el ambiente institucional respecto de la independencia de Cataluña en el año 2009, es muy diferente al de 2015". "Basta ver como hecho notorio, los acontecimientos y sobre todo las decisiones políticas de los órganos de Gobierno de Cataluña que se han adoptado en los últimos dos años en orden a conseguir la independencia de Cataluña respecto a España", observan los magistrados. Entienden de este modo que si bien del "deseo de independencia de una parte de la comunidad de Cataluña de España nada puede decirse; lo que no puede compartirse es la vejación a los símbolos de la nación española, como es su himno, y al jefe del Estado -el rey Felipe VI presidió el encuentro- de una manera planificada" como sucedió en la pitada de 2015.

Por ello, ordenan a Andreu a reabrir este caso e investigar la planificación de la pitada "junto con la circunstancia de que a la entrada del evento deportivo repartieron silbatos entre los asistentes para magnificar el acto lesivo".