El Celta permitió que el Espanyol le empatase un partido que se le había puesto a favor con el gol de Aspas. El empate obtenido en Cornellà-El Prat, sin embargo, se ha recibido como bueno por parte del equipo de Eduardo Berizzo, como ya pasó, por ejemplo, con la igualada frente al Betis. Ayer, Marcelo Díaz mantuvo el discurso de su entrenador: "El punto creo que finalmente terminará siendo muy valioso. Nos hubiese gustado lograr los tres, pero seguir sumando nos viene bien. Vamos a pelear por entrar en la Europa League, lo tenemos en la mano y no vamos a descansar hasta que lo consigamos matemáticamente", apunta el centrocampista chileno.

Díaz desveló que seguiría atento a los resultados de la jornada para ver si el Celta ya puede celebrar la clasificación matemática para el torneo europeo. Cree, sin embargo, que deberán esperar a la próxima jornada para asegurar la plaza entre los siete primeros de la Liga. El equipo vigués recibe el lunes al Granada (Balaídos, 20.30 horas), un rival que pelea por la permanencia. "Será una prueba muy, muy difícil", advierte el centrocampista del Celta, quien reconoció que le costó seguir el ritmo del duelo ante el Espanyol. "Me sentí un poco tocado durante el partido, quizás acusé mi inactividad, pero por lo menos pude aguantar dentro de un ritmo no muy alto hasta el final. Pero esto me viene bien para sumar minutos y llegar a tope a las últimas fechas de campeonato", dijo Marcelo, El Chelo, Díaz, al señalar que lleva cuatro años consecutivos sin poder completar una pretemporada, debido a sus compromisos con la selección de Chile, "y eso creo que también lo he acusado". A ello le ha sumado lesiones musculares que le han impedido mantener una regularidad. "Esto es como una montaña rusa. No puedo estar a tope, pero estoy seguro que lo voy a conseguir porque aquí se trabaja muy bien. Más tarde o más temprano voy a conseguir ese cien por cien que anhelo",dijo antes de reconocer que en España "la competición es muy exigente, el ritmo es muy alto y uno necesita estar bien preparado. Me cuesta ponerme a punto con el equipo porque mis compañeros están volando".