Sevilla y Deportivo empataron 1-1 en el Sánchez Pizjuán en un partido sin intensidad ni ritmo, que supuso el tercer pinchazo seguido en casa en la Liga -dos derrotas y esta igualada- de los sevillistas, que se alejan de los puestos quinto y sexto, mientras que los gallegos dan otro paso hacia la permanencia.

Los andaluces, con muchos cambios y que acusaron en la segunda parte su gran esfuerzo del jueves en los cuartos de la Liga Europa, abrieron el marcador a los 21 minutos por medio de Vicente Iborra, pero no remataron la faena y se vinieron abajo, lo que propició que los coruñeses igualasen a nueve minutos del final, al aprovechar Oriol Riera un servicio de Lucas Pérez.

El choque comenzó aburrido y sin intensidad, con los coruñeses agazapados y sin aprovechar el cansancio físico del rival tras el gran esfuerzo hecho en el torneo europeo, además de sin profundidad alguna, lo que facilitó el control y la superioridad de los pupilos de Emery, que fueron los que llevaron el peso del encuentro.

El Sevilla explotó la altura arriba de Iborra y Llorente para crear problemas al Depor. En el ecuador del primer tiempo llegó un 1-0 que se veía venir por la inocencia e indolencia deportivista, muy endeble en defensa, al marcar a los 21 minutos Vicente Iborra, de cabeza, tras una dejada con la testa del 'gigante' riojano. Al Sevilla le faltó intensidad y se dejó ir, lo que aprovechó el Depor para empatar a nueve del final al enganchar Oriol Riera un gran centro de Lucas Pérez.