Aunque su meta sería jugarlo todo, Rubén Blanco está satisfecho con la participación que está teniendo esta temporada con el Celta en la Liga (fue además el portero titular en la Copa) y espera seguir contando con la confianza del técnico, Eduardo Berizzo, en la recta final del campeonato. "Es la primera vez, ojalá siga así y tenga más partidos, sería una buena señal. Uno se siente más cómodo jugando, y ayer personalmente me encontré muy bien. Estoy contento con el rendimiento que estoy dando, creo que estoy en un buen momento", afirmó el guardameta canterano tras el entrenamiento matinal celebrado en A Madroa. Blanco, que realizó un par de intervenciones decisivas, restó importancia a su actuación individual. "Yo hago mi trabajo como siempre, creo que a nivel defensivo estuvimos muy bien salvo en la jugada del gol y en algunos acciones de contraataque", dijo.

Preguntado por la política de rotaciones establecida por el técnico para la portería, el canterano señaló que "nos guste o no tenemos que aceptarla porque es la decisión del míster, nuestra opinión en este tema no cuenta para nada porque el entrenador es el que decide quién tiene que jugar. "Yo quiero jugar siempre, pero lo mismo pensará Sergio, tonto seríamos si uno de los dos piensa lo contrario. El míster tendrá sus razones para elegir a uno u otro, por las características del rival o las circunstancias del partido", explicó. Blanco dio por bueno el punto logrado ante el Betis (porque "todo lo que sea puntuar está bien, sumar puntos de aquí al final de temporada es muy importante".

"El partido contra el Espanyol es importante porque conseguir los tres puntos nos acercaría al objetivo, pero yo creo que entrar en Europa pasará por los partidos de casa, donde tenemos que hacernos fuertes", agregó el portero celeste, quien dijo que el vestuario se equivocaría si "empieza a sacar la calculadora".