El Celta B dio ayer un paso muy importante en su lucha por la permanencia ante un Pontevedra que se mostró desacertado en defensa. Los vigueses se hicieron acreedores de un resultado más amplio ante un conjunto granate que va perdiendo fuelle en el tramo final del campeonato. Los de Alejandro Menéndez resolvieron el choque en diez minutos locos mediada la primera parte y le pusieron el duelo muy cuesta arriba a los locales, que buscaron sin fortuna equilibrar la contienda durante toda la segunda mitad.

El partido comenzó con el Pontevedra más metido en el partido y pisando área rival, pero los vigueses se sacudieron la presión pasados unos minutos para igualar fuerzas y mantener la solidez defensiva característica en las últimas semanas para después lanzarse rápidamente a la contra.

El Celta B se adelantó superados los 20 minutos de encuentro en una jugada desgraciada para el Pontevedra. Un intento de despeje de Pablo golpeó en el rostro de Álex Fernández y propició una asistencia magistral para que Franco definiese por bajo y de disparo cruzado delante de Edu. La pájara granate no terminó ahí y cuatro minutos después Borja Iglesias, liberado de presión defensiva, hizo de un precioso disparo de volea desde dentro del área el segundo del filial vigués poniendo las cosas muy difíciles para un Pontevedra al que le está costando mucho hacer goles en esta segunda vuelta de campeonato.

El equipo local no se vino abajo y tardó escasos minutos en acortar distancias. Lo hizo Borjas Martín al transformar una pena máxima cometida sobre él mismo por un claro derribo de Jonathan de Amo dentro del área.

Se puso de esta manera punto y final a diez minutos de locura en los que el partido se revolucionó, pero que dieron paso a un final de primer periodo de mayor calma para el Pontevedra, que incluso pudo irse a los vestuarios con el empate de haber resuelto primero Borjas, a pase de Hugo, y después Kevin Presa, tras una asistencia de Jandrín, dos buenas ocasiones frente a Iván que acabaron perdonando.

La segunda mitad arrancó siendo una declaración de intenciones con respecto a lo que el bloque lerezano iba a ofrecer en los segundos 45 minutos. Álex desde fuera del área envió desviado un fuerte disparo que se marchó desviado por poco.

Los hombres de Luisito se veían superiores e intentaron anotar el empate en varias oportunidades pero la falta de puntería y las intervenciones de Iván abortaron cualquier posibilidad de remontada.

Para sumar toda la pólvora posible arriba, Luisito arriesgó retirando del campo a Miguel y Pablo para dar entrada a Anxo y Bello, pero el nivel del equipo no fue a más tras los cambios. El conjunto lerezano no encontraba la forma de hacer daño al meta visitante.

Mediada la segunda parte, Borjas tuvo una buena oportunidad en un contragolpe tras un robo en el medio del campo, pero Borja Fernández estuvo más rápido que el canario para desbaratar la jugada antes de que pudiese disparar a gol.

A escasos minutos del final, Jordan pudo hacer la diana de la sentencia para el cuadro vigués, pero Edu estuvo acertado para detener con el pie el disparo cruzado del jugador olívico que había entrado en la segunda parte en lugar de Luis Rioja.

Todavía tuvo el Pontevedra tiempo para una ocasión clara más por mediación de un golpe franco de Jacobo, que a punto estuvo de colarse en la portería y subir al marcador, pero la pelota no quiso entrar esta vez y el Pontevedra vuelve a perder por segunda semana consecutiva.

Con este triunfo, el Celta B deja prácticamente sellada la permanencia en la categoría. Los resultados cosechados por los vigueses en las últimas jornadas les sitúan en una zona bastante cómoda de la clasificación. Mientras para los granates esta derrota confirma lo que ya era prácticamente un hecho. Y es que a falta de cuatro partidos para el final de liga, los puestos de play off ya tienen dueño. A los pontevedreses les queda ahora seguir luchando por esa quinta plaza que cada vez está más cara y a la que se suman más aspirantes en las últimas semanas.