El Frigoríficos del Morrazo arrancó con buen pie el mes de abril y doblegó a un combativo Guadalajara en un encuentro lleno de ritmo y en el que los hermanos Soliño fueron los faros ofensivos de los suyos. Entre Suso y Rubén anotaron 18 de los 31 goles de un Cangas que salvo unos minutos iniciales bastante dubitativos, supo manejarse a la carrera, explotando tanto el contragolpe directo como la segunda oleada. El triunfo vale su peso en oro habida cuenta de la derrota del Villa de Aranda, lo que permite que ambos igualen a puntos en la nueva clasificación una vez se ha confirmado la retirada del Balonmano Aragón.

Y eso que al Cangas le costó arrancar. La defensa visitante generó bastantes dudas a su ataque y provocó hasta seis pérdidas de balón en el primer cuarto del choque. La suerte es que ahí estuvo un extraordinario Lamariano, antes de que Pillo pidiese tiempo muerto. El técnico ya había situado antes en pista a Rubén como central, y posteriormente introdujo a Muratovic. Las grietas comenzaron a aparecer en la defensa de los de César Montes. En un visto y no visto se consumaba la remontada (9-8).

No hubo dudas en el Frigoríficos, que cogió distancia pese a las igualadas visitantes (20-20, minuto 45 con tiempo de Pillo). Lamariano aparecía cuando se le necesitaba y el Cangas se iba en el marcador. El Cangas supo manejarse en los momentos decisivos e impidió que los visitantes soñasen con sacar algo positivo de O Gatañal.