Eduardo Berizzo destacaba el sábado la facilidad de Marcelo Díaz para superar las lesiones musculares. Tras sufrir el último percance, los médicos calcularon unas tres semanas de baja.El plazo se cumple en los próximos días y el centrocampista chileno ya ha comenzado a trabajar con el grupo y es probable que en las próximas jornadas reciba el alta médica. No obstante, el entrenador del Celta se muestra cauto y prefiere no acelerar la reaparición en el equipo del jugador por miedo a que sufra una recaída que prolongue su ausencia fuera de los terrenos de juego en la recta final del campeonato.

El equipo vigués regresó ayer a los entrenamientos tras ganar el domingo en El Molinón. Los que fueron titulares ante el Sporting de Gijón realizaron una suave sesión de recuperación. El resto de la plantilla, entre los que se encontraba el canterano Pape Cheick, que también realizó el desplazamiento a tierras asturianas, entrenó a puerta cerrada. En la primera parte de la sesión se pudo apreciar cómo Marcelo Díaz intervenía en un rondo junto al resto de compañeros, prueba de que el chileno evoluciona favorablemente de la lesión miofascial del bíceps femoral derecho que sufrió el pasado 24 de marzo en un partido internacional contra Argentina.

Desde entonces, el pivote céltico se ha perdido los partidos contra el Deportivo y el Sporting de Gijón. También es probable que no vaya convocado ante el Betis, que visita Balaídos el sábado que viene (22.05 horas).

El tratamiento con fisioterapia permite que se cumplan los plazos de recuperación de Marcelo Díaz, que estaba lesionado cuando firmó por el Celta el pasado mes de enero. A mediados de diciembre había sufrido en Alemania un desgarro muscular en su muslo izquierdo con un período de recuperación que entonces se estimó en diez semanas. Sin embargo, a comienzos de febrero debutó con el Celta, en la Copa ante el Sevilla.