El Celta camina imparable hacia la Liga Europa bajo la conducción de Manuel Agudo Durán, Nolito, que ayer resolvió la complicada visita a Gijón con una acción que llevó la firma de la casa: recibió de Orellana en la izquierda, al borde del fuera de juego, trazó una diagonal hacia el centro de la portería y sorprendió al guardameta del Sporting con un tiro al primer palo. El gaditano no necesitó sacar a pasear su lanzamiento de rosca, amagó y buscó el palo corto para ejecutar un lanzamiento seco y raso. Es el undécimo tanto de quien ha propiciado siete de los catorce últimos puntos del equipo vigués, que le han servido para aferrarse al quinto puesto y para dejar ya a once de distancia al octavo clasificado, el Málaga. Europa está a la vista, tan cerca que los célticos incluso podrían cruzar la frontera por la puerta grande, sin necesidad de disputar la fase previa para regresar a la competición continental después de nueve años de ausencia.

Una hora necesitó el equipo de Berizzo para doblegar a un Sporting que se jugaba la permanencia y que incomprensiblemente dio muchas facilidades en el centro del campo a un rival que llevó la iniciativa pero que desperdició claras ocasiones para ganar con comodidad. Sin embargo, como ocurrió en Getafe y la semana pasada ante el Deportivo, apareció Nolito para resolver los errores en ataque de un Celta que ha superado su propio récord de puntos a domicilio (la nueva marca personal es de 26 puntos) y que ya supera en uno los 51 puntos con que concluyó la pasada Liga.

El Sporting quedó sin respuesta desde el inicio, a pesar del empuje que recibió de la grada. Berizzo le ganó el pulso a Abelardo. El argentino presentó un once ofensivo (Rubén Blanco y Planas como novedades), con Orellana, Aspas, Guidetti y Nolito, para intentar que el partido se jugase en campo rival. Consiguió su propósito el técnico del Celta, con la ayuda de Wass y de Radoja en el mediocentro. Al conjunto gijonés le tocó replegarse. Con espacios, la figura de Orellana se agigantó y con el chileno repartiendo juego surgieron las ocasiones de Nolito, de Aspas en dos ocasiones y otra del propio Orellana. En la primera, a los diez minutos, Guidetti le regaló medio gol al gaditano, que con toda la portería para él lanzó fuera.

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Los de Abelardo, sorprendidos por el dominio de los celestes, buscaron centros y jugadas de estrategia para sorprender a Rubén Blanco, que vio pasar muy cerca de su larguero un balón que remató Sanabria de cabeza al filo del descanso, en la mejor ocasión de los locales en una primera mitad que acabó en tablas por el desacierto del conjunto vigués en el área rival.

La necesidad de sumar para escapar de la antepenúltima plaza de la clasificación atenazó al joven equipo asturiano, con futbolistas de talento como Jony, Sergio Álvarez o Sanabria a los que el Celta les había escondido el balón. La puesta en escena del Sporting en el primer periodo no se ajustó a lo que presagiaba Berizzo en la víspera. El responsable técnico celeste esperaba que el rival se comportase con furira y rabia, como ante el Atlético de Madrid, al que superó en El Molinón después de voltear un gol en contra de los rojiblancos. Ayer cometió el error de dejar demasiados espacios en el centro del campo para que Orellana moviese el balón a su antojo.

Y el paso por los vestuarios no produjo variaciones. Es más, Nolito pudo marcar en la primera jugada del segundo tiempo y Guidetti buscó un balón que se marchó por la línea de fondo, Mateu Lahoz permitió que continuase la jugada y el remate del sueco provocó gran confusión a la defensa gijonesa que Cuéllar resolvió sin saber cómo el balón llegó a sus manos después de rebotar en el poste.

El partido había entrado en una fase de descontrol de la que también pudo aprovecharse el Sporting en la siguiente jugada, con una aproximación por la izquierda al área de Rubén Blanco, pero Sanabria no llegó a tiempo para rematar el balón que pasó por delante del guardameta y de los defensores célticos.

La precipitación de los atacantes del Celta y sus malas decisiones contribuían a generar incertidumbre, mientras el empate en el marcador no desagradaba al técnico del Sporting. Pero como ocurrió en Getafe y en el derbi gallego, Nolito irrumpió de nuevo en el área de Cuéllar. El gaditano se encontraba a la izquierda del frente del ataque céltico cuando Orellana recibió el balón en la frontal, sin oposición y con tiempo para decidir la mejor opción. El chileno apostó por buscar al gaditano, que se alineaba con los defensas rivales, quienes reclamaron un fuera de juego que el árbitro no concedió. Esos segundos de pasividad los aprovechó el goleador del Celta para dirigirse hacia el centro del área. Allí encontró hueco por donde menos lo esperaba Cuéllar, que siguió el balón con la mirada mientras se colaba por su derecha.

Con su undécimo gol, Nolito iguala a su compañero Iago Aspas como máximo realizador del equipo vigués. Ya lo fue en las dos anteriores temporadas. Con el tanto de ayer, Nolito anunciaba que el Celta está a punto de tocar tierra europea. Como aquel Rodrigo de Triana que acompañaba a Cristóbal Colón, el sanluqueño puede gritar: "¡Europa a la vista!." Porque el partido en Gijón ya no dio para mucho más, salvo una ocasión de Radoja de tiro cruzado. En las seis últimas jornadas de Liga, el Celta tiene que defender la quinta plaza. El Sevilla, séptimo, ya está a cuatro puntos. El Athletic resiste, con un punto menos que los célticos, imparables en este final de Liga.