El Lalín no parece dispuesto a aceptar su descenso a Preferente a pesar de la difícil situación en la que se encuentra. Los rojinegros afrontaban ayer un partido que, de perder, habría supuesto un paso atrás casi definitivo hacia el abismo pero fueron capaces de sacarlo adelante para mantener vivas sus ilusiones de seguir una temporada más en la categoría. El equipo dirigido por Alberto Pereira Tamayo logró superar al Cultural Areas en un partido en el que tuvo la fortuna de la que careció en jornadas anteriores. Su efectividad y el empuje que le otorgan los juveniles que el técnico ha introducido en los últimos partidos fueron las grandes noticias para el equipo dezano.

El Areas se marchó del Cortizo con la sensación de haber dejado escapar la victoria. Los visitantes firmaron un buen partido y generaron peligro ante la meta defendida por Michi en muchas fases. Los rojinegros apostaron por cerrar la vía central, con tres líneas muy juntas y un centro del campo muy poblado y mentalizado en la destrucción. La apuesta por la solidez realizada por Tamayo obtuvo además respaldo con el primer tanto, obra del joven delantero Manuel Rego. El rojinegro controló con acierto un balón en la frontal para terminar marcando de disparo cruzado.

A partir de ese tanto, los visitantes pusieron cerco a la meta local, con varios acercamientos peligrosos en los que demostraron no tener su día a la hora de marcar. Su acoso no obtendría recompensa hasta la segunda parte, cuando un error de entendimiento entre Mario y Suso permitió a Alberto marcar el tanto del empate. Ese tanto parecía dar alas a los visitantes en busca de la remontada pero tan solo cuatro minutos después se encontraron con un tanto en contra del juvenil David tras una jugada embarullada. El también juvenil Cristian anotó el segundo tras un robo de balón de Ayaso.

Por el equipo dezano cabe destacar la lesión de Óscar Méndez, que se perderá el resto de la temporada.