Cumplió al a perfección con su papel de favorito. Sabía Lolo Penas a la perfección que su estrategia de aguantar y realizar un último cambio al final, igual que el año pasado, podría darle su tercera victoria en la Vig-Bay, la segunda que logra de forma consecutiva. "No estaba el día para grandes registros. Sopló todo el tiempo el viento de frente. Sabía que era el más rápido, con lo que mi trabajo era sencillo, aguantar y, al final, cambiar de ritmo", dijo el arzuano tras cruzar la línea de meta.

"Mi estrategia es siempre la misma, además vengo de una lesión muy larga y aún me falta para estar al cien por cien", reconocía el corredor del New Balance, que tuvo palabras de elogio para sus rivales de ayer. "Muy bien. Ellos siempre corren muy bien, siempre dan la cara durante toda la prueba y, bueno, a veces ganas y a veces pierdes, pero hay que intentarlo siempre", indica.

El viento endureció mucho la prueba ayer. "Fue muy duro, más que el año pasado, sobre todo porque sopló un viento muy fuerte. Tuvimos suerte porque la lluvia nos respetó, pero bueno, la meteorología es igual para todo el mundo, así que hay que correr", dice el arzuano, que indica que este año no irá al maratón de A Coruña. "El año pasado me lesioné allí y el maratón es una prueba que respeto mucho y hay que ir muy preparado. Me preparé para hoy (por ayer), con una carrera el fin de semana es más que suficiente", concluye.