La victoria sabe mejor en compañía. Y así se sintió el Celta en el Molinón. Arropado por cerca de un millar de celtistas que se echaron esta mañana a la carretera para apoyar al equipo ante el Sporting de Gijón. Lafición celtista, que tiñó de azul celeste una de las gradas del coliseo asturiano, se dejó oír durante los noventa minutos. Los jugadores acudieron hasta su zona para fotografiarse con ellos. Al final, como en todas las fiestas del Celta, sonó la Rianxeira.