El Club Vigo pone el punto final a una temporada complicada, en la que hubieron de superar numerosos obstáculos para llegar a la meta que se habían propuesto. Finalmente lo han conseguido y hoy pueden afrontar el duelo en su pista ante el Hotel Río Badajoz con la relajación de quien ha cumplido con su misión.

Los de Penedo juegan después de haber firmado un gran encuentro en Barcelona ante el F. C. Barcelona, equipo ya ascendido a la máxima categoría, y esperan repetir el buen trabajo que se hizo el pasado fin de semana para darle una alegría a sus aficionados. Para este encuentro, el entrenador Suso Penedo cuenta con lo que queda "sano" de la plantilla a la que, nuevamente, incorporará a algún jugador cadete para completar la plantilla.

Este encuentro cierra una temporada llena de problemas para los vigueses, sobre todo en lo referente a las lesiones ya que desde el comienzo de la competición solamente en las tres primeras jornadas se pudo contar con los doce jugadores inscritos a comienzo de la temporada. Un lastre con el que han cargado y que seguramente impidió al equipo certificar la permanencia con mayor adelanto de lo que se produjo finalmente. Pero la respuesta de la plantilla y sobre todo de los jóvenes jugadores salidos de su cantera es más que cobresaliente. Una experiencia que seguramente ayudará en el futuro.

Todos los jugadores esperan que el pabellón de Coia registre una buena entrada con el fin de demostrar, por parte de los aficionados, su gratitud a unos jóvenes jugadores nque supieron estar a la altura de las circunstancias durante toda la temporada.