El 80º Masters, que se disputa a partir de hoy en Augusta National, parte sin favoritos claros a enfundarse la chaqueta verde de ganador, como reconoce el número uno mundial, Jason Day. "Creo que no soy el favorito esta semana. Jordan, Rory y Henrik, como está jugando ahora, o incluso Phil son favoritos. Hay tantos jugadores que pueden ganar aquí," dijo el australiano, en referencia al estadounidense Jordan Spieth, el norirlandés Rory McIlroy, el sueco Henrik Stenson y el veterano estadounidense Phil Michelson.

En la era posterior a Tiger Woods, ganador de cuatro Masters y ausente este año por lesiones igual que Olazabal, casi ninguno de los mejores golfistas del mundo se atreve a esgrimir sus posibilidades. El ganador de la edición anterior, Jordan Spieth, espera emular la hazaña que no pudo culminar en 2015, cuando se quedó a las puertas de ganar el Gran Slam, los cuatro grandes de la temporada. "Creo que puede pasar", indica.

Ayer iba a ser una noche larga para los 19 golfistas, seis de ellos aficionados, que compiten por primera vez en el Masters que, con solo 89 competidores y múltiples bajas ilustres, tendrá uno de los números de participantes más bajo de su historia.