El duelo fratricida español en la Liga de Campeones llega hoy al Camp Nou en un partido de los grandes, pero que cita a los oponentes en estados de ánimo diferente, como es el atribulado Barcelona, que viene de caer en el clásico, frente al exultante Atlético, embalado tras del 5-1 al Betis.

No fue un sorteo del agrado de ambos, pero es posible que haya incomodado más a los azulgranas que a los colchoneros, por el recuerdo aún latente de la eliminación del Barça hace dos años, cuando cayó ante el equipo del Simeone y cerró un año aciago. Esta vez, no obstante, carga el Barça con un historia mucho más estimulante frente a su rival, pues desde que Luis Enrique Martínez entró en el cargo, todo lo que ha jugado contra el Atlético lo ha firmado el grupo azulgrana con un triunfo.

La Liga de Campeones es la ambición del Atlético, que por tercer año seguido se acomoda entre los ocho mejores de Europa y llega reforzado por la recuperación de su líder defensivo, Diego Godín, tras superar una lesión muscular. Simeone también dispone para el choque de Savic, ya restablecido, primero, de una lesión muscular y, después, de una infección en una uña, y de Yannick Carrasco, que ya ha superado un traumatismo en el tobillo.

El Barça recuperar la condición física de alguno de sus atacantes. Contra el Real Madrid, se vio a un equipo cansado, aunque Luis Enrique descarta un desfallecimiento general y podría repetir la alineación del clásico.

En el otro partido de ida de los cuartos de final que se disputa hoy el Bayern Múnich parte como favorito ante el Benfica (20.45, BeiN).