El Celta B se impuso en el duelo de filiales a un gris Sporting B, que no dio la talla y se ve superado en la clasificación por los vigueses.

El conjunto céltico es otro lejos de Barreiro. Lo volvió a demostrar en Mareo, donde sumó su tercera victoria consecutiva a domicilio, lo que le ha permitido abandonar los puestos de descenso a costa de un rival directo por la permanencia. Borja Iglesias adelantó a los de Alejandro Menéndez tras un penalti cometido por Ramón. Cuevas sentenció el choque en un contragolpe.

El Celta B sigue logrando a domicilio lo que no logra como local: victorias. El conjunto que entrena Alejandro Menéndez se impuso por tercera vez consecutiva a domicilio, y nuevamente lo hizo ante un rival directo como el filial sportinguista al que tras vencer adelanta en la clasificación y sale de los puestos de descenso, metiendo en ellos al propio filial rojiblanco y al Atlético Astorga.

Fue un partido marcado por el penalti que dio origen al 0-1 de los vigueses. Hasta ese momento el dominio era alterno y el partido tenía ritmo y ocasiones, siendo vistoso para el espectador. El derribo de Ramón a Borja Iglesias en un lateral del área fue tan claro como innecesario por parte del lateral sportinguista y el delantero del filial vigués no perdonó, transformándolo de fuerte chut engañando al guardameta rojiblanco Dennis.

Antes de la acción que marcaría el partido, las ocasiones se sucedieron para ambos lados. Guille Donoso tuvo la más clara de los rojiblancos en un tiro cruzado que sacó Iván Villar con el pie y Julio tuvo la de los celestes en un mano a mano con Dennis, que el extremo resuelve picando el balón, pero sin puntería, yéndose desviado. Tras el penalti, el conjunto celeste ya con el marcador a favor dejó la iniciativa a los locales, juntó más sus líneas buscando rápidas transiciones hacia la portería rojiblanca, pero ni locales ni visitantes crearon peligro en lo que quedó de primer acto.

Tras el descanso el guion siguió igual que tras el gol. El conjunto de Alejandro Menéndez buscaba rápidas transiciones o contraataques y el Sporting B abusó del juego directo en el que los centrales vigueses salieron casi siempre vencedores. El mayor bagaje ofensivo local fue un disparo desviado de Ganfornina y un remate de cabeza de Arques muy forzado. Por el contrario el Celta B pudo sentenciar el choque mucho antes. Dos mano a mano de Adri Cuevas con Dennis supusieron victorias del meta gijonés. Tampoco atinó Borja Iglesias con un disparo a la media vuelta que se fue lamiendo el poste. Fue a la tercera, cuando tras una carrera en solitario, Adri Cuevas sí acertó a batir a Dennis y permitir que su conjunto afrontara el descuento con la tranquilidad de saberse ya justos vencedores del encuentro.