El Rápido de Bouzas cayó en Boiro, en una jornada en donde a pesar del mal resultado no cede demasiado al beneficiarle los resultados. Por su parte, el Boiro dio un golpe de autoridad al golear al quinto clasificado, el Rápido de Bouzas, por 4-1 y de un plumazo borró las dudas que había dejado tras la derrota de la pasada semana en casa ante el As Pontes. Dio, así, otro paso hacia el campeonato, necesitado por el triunfo de su más directo rival, el Cerceda, que no le permite muchas distracciones.

La primera parte fue muy igualada. El cuadro local buscó imprimir ritmo al envite desde los primeros compases, aunque el equipo vigués le discutió la posesión del esférico. Con todo, las ocasiones más claras fueron locales, que se marcharon al descanso sin ver puerta. La aproximación más peligrosa de los locales tuvo como protagonista a Rubén Rivera, que a la postre se acabaría convirtiendo en el héroe de la tarde. Sin embargo, su primer lanzamiento a puerta, en el minuto 16, se estrelló contra la madera. El primer tiempo no dio más de si.

En la reanudación, el choque se abrió y llegaron los goles. El primero en el minuto 59 y obra, ahora sí, de Rubén Rivera, que en una acción un poco extraña metió la pelota en la portería enemiga.

El tanto del empate no tardó en llegar, puesto que Vilas anotó el 1-1 seis minutos más tarde al culminar una maravillosa acción de estrategia a balón parado.

No obstante, y tras igualar la contienda, el Rápido de Bouzas se vino abajo ante el empuje y la pegada de los anfitriones, que en el minuto 58 le devolvieron la moneda a sus rivales con un tanto de Javi Barrio a la salida de un córner. El partido quedaría resuelto en el minuto 71, gracias a un tanto de Rubén Rivera. El broche de oro a la goleada lo pondría Cano en la recta final del partido, que marcaba el cuarto tanto del Boiro.